La iniciativa del alcalde de Sevilla de establecer el voto a los 16 años topa con la Constitución

La edad electoral ha ido reduciéndose a lo largo de la historia. Ahora está fijada en los 18 años, aunque de vez en cuando se suscita el debate sobre la conveniencia de reducirla. La última aportación la hizo recientemente el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien propuso que los jóvenes puedan votar en las elecciones municipales a partir de los 16 años. Los partidos más pequeños, IU y PA, comparten esta iniciativa y creen que debería extenderse a todos los comicios. El PSOE considera que es una "idea interesante", pero destaca que choca con la Constitución y que hoy por hoy es inviable. El PP considera que el debate no tiene sentido.

El socialista Sánchez Monteseirín, en un artículo en Abc, argumentaba que dar el derecho al voto a partir de los 16 años "sería una excelente manera de incorporar a la vida democrática a los y las jóvenes" y centraba su idea en que fuera en las elecciones municipales porque así sería "más fácil que se sientan concernidos por los asuntos locales, de su ciudad, de su barrio".

Su iniciativa no ha encontrado excesivo entusiasmo en los partidos mayoritarios, aunque el ministro del Interior José Antonio Alonso, ha asegurado: "A mí me suena bien". El secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, apunta que la propuesta del alcalde de Sevilla "es una idea interesante como reflexión, pero de difícil encaje constitucional". La Constitución establece, en su artículo 12, la mayoría de edad en los 18 años. Y entre las cuestiones que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado que quiere reformar en la Constitución no se encuentra este tema, por lo que el recorrido de la idea de Monteseirín parece mínimo.

José Luis Pérez Tapia, secretario de Comunicación de IU, destaca que su formación defiende la reducción de la edad electoral para cualquier tipo de comicio y que así lo recogió en su programa electoral. "A los 16 años se puede decidir sobre la vida política", añade. El PA, a través del secretario de política de juventud de Sevilla, Raúl Marín, también coge esta "bandera". "Es necesario interesar a los jóvenes en la políticas y aumentar su participación", dice Marín, quien añade: "A partir de los 16 años se ha terminado la educación secundaria y se puede trabajar. ¿Por qué no votar y decidir su futuro".

Los expertos destacan que sobre esta materia hay poco escrito. Carmen Ortega, profesora en la Facultad de Ciencias Políticas de Granada, señala que la mayoría de los países de nuestro entorno tiene la edad electoral fijada en los 18 años y apunta que Cuba y Nicaragua la tienen en 16. Sí señala Ortega que la legislación ahora es más "coherente" toda vez que la Ley del Menor ha elevado la edad penal a los 18 años, cuando antes era a los 16. Por tanto, ahora coinciden la edad penal y la electoral, cuando antes la primera era inferior.

Ortega señala que los argumentos que se emplean en contra de reducir la edad electoral a los 18 años se basan en el desinterés de los jóvenes por la política. "Si se consultan las encuestas del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) se ve que no les interesa la política, que no participan y son los que menos se informan", señala Ortega, quien asegura que entre los nuevos votantes la abstención se eleva al 50%. "De los que tienen por primera vez el derecho al voto, la mitad no acude a votar", afirma Ortega, que añade que lo previsible es que la abstención aumentaría.

Más manipulable

Esta profesora señala que el principal argumento a favor de la reducción de la edad electoral es que de esta manera aumentaría la "educación política" de los jóvenes. Ortega añade que en términos ideológicos se supone que los jóvenes son más de izquierdas, que su voto es muy volátil. Además, asegura que los observatorios electorales internacionales recomiendan fijar el derecho al voto a los 18 años porque por debajo de esa edad se considera que puede ser un voto más "manipulable".

El director del Instituto de Estudios Sociales de Andalucía, Manuel Pérez Yruela, considera que se trata de un debate de "poco recorrido" y que es un asunto en el que es difícil opinar racionalmente. El sociólogo afirma que las sociedades adoptan determinadas convenciones y que en este caso se trataría de buscar una base científica. "¿Con 16 años tiene la gente suficiente madurez? Es algo que pertenece más a la psicología evolutiva", afirma Pérez Yruela.

En este campo, el psicólogo Steven Pinker, profesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT), escribe en su libro La tabla rasa: "Negar el derecho a conducir y a votar a los adolescentes es una discriminación por edad que no es justa para los adolescentes responsables. Pero no estamos dispuestos a pagar ni los costes económicos de elaborar test de madurez psicológica ni los costes morales de los errores de clasificación".