El nuevo barrio se articulará en torno a una avenida más ancha que la Castellana

Los nueve millones de metros cuadrados de superficie que quedan liberados del uso militar con la Operación Campamento van a permitir construir un nuevo barrio con la misma extensión de los de Salamanca y Retiro juntos, y en el que vivirá una población, según precisó ayer el ministro de Defensa, José Bono, similar a la que hoy puebla la ciudad de Ávila (52.417 habitantes).

Este gran amplio espacio quedará articulado en torno a una gran avenida, a la que el ministro denominó ayer "la Castellana del sur", en referencia a la emblemática vía que distribuye el tráfico en el norte de la capital. La de Campamento no será tan extensa -según la escala de los mapas entregados ayer, no tendrá más de dos kilómetros de largo, mientras la Castellana, incluidos los paseos de Recoletos y del Prado, tiene cerca de ocho kilómetros- pero, en anchura, la nueva avenida será mayor.

En la documentación entregada ayer por el Gobierno en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, este bulevar tiene seis carriles por cada sentido de circulación. Tres de ellos discurren por el centro. Luego, separado por una zona verde, hay un carril para el transporte público, que a su vez queda separado por una ancha franja de jardines. En uno de los dos márgenes de la avenida, esta zona verde cuenta con un carril para la circulación de bicicletas. A continuación hay otros dos carriles para los vehículos, con una fila de aparcamientos en línea en cada lado de la calle, pegados a las amplias aceras.

Esta gran avenida unirá los barrios del sur, Latina, Aluche, Cuatro Vientos y Carabanchel, con la autovía A-5, que conduce a Extremadura. "Y no en torno a la trinchera que ahora es la carretera nacional V", matizó el ministro de Defensa.

Éste aseguro que en el terreno liberado por su ministerio se va a construir "el barrio más moderno de 2012", en referencia al año en el que se celebrarán los Juegos Olímpicos que la capital aspira a albergar.

Servicios públicos

Por su parte, la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, precisó que será un barrio nuevo, "cohesionado socialmente" y "sostenible económica y medioambientalmente". Para ello se ha establecido la distribución de zonas verdes, deportivas, equipamientos, servicios públicos y transporte de una manera que, según la ministra, "es un ejemplo modélico de desarrollo urbanístico".

En concreto, las dotaciones públicas "destinadas a incrementar el nivel de calidad de vida de los residentes", según indica la documentación entregada por el Ejecutivo central, se distribuyen en 350.000 metros cuadrados para zonas verdes, 70.000 para zonas deportivas, 180.000 para equipamientos, 120.000 para servicios públicos y 30.000 para el transporte.

Trujillo auguró que el establecimiento de viviendas protegidas en la zona va a influir en el precio de la vivienda de toda la región de Madrid, rebajándolo. "Esta operación es una actuación más de este Gobierno que va a incidir necesariamente en el precio de la vivienda y, concretamente, en una comunidad como Madrid, donde el precio de la vivienda ocupa los primeros lugares de las estadísticas", afirmó.

La ministra de Vivienda aseguró que en la operación no sólo van a colaborar los dos ministerios implicados, sino que también habrá "concertación" con las administraciones madrileñas; es decir, la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital. Y avanzó que se va a comenzar "por lo más urgente". Es decir, por la vivienda protegida.