Trato diferenciado

La Brigada de Extranjería y Documentación de Bilbao llevó a cabo el lunes una intervención policial en la empresa Distribuciones Larrazábal de Etxebarri, al parecer tras recibirse "una denuncia" de una empresa de la competencia. Fueron detenidos 36 súbditos extranjeros que se encontraban trabajando en situación irregular y de enorme precariedad, realizando jornadas de hasta 12 horas diarias por las que percibían salarios no superiores a 660 euros al mes. De los detenidos, 21 fueron puestos en libertad sin cargos, por encontrarse en situación de legalidad en nuestro país. Sin embargo, los 15 restantes permanecieron detenidos en dependencias policiales donde les ha incoado expediente sancionador por presunta infracción a la Ley de Extranjería, lo que puede desembocar en su expulsión.

Mientras tanto, y de forma sorprendente, todos los empresarios implicados quedaron en libertad, pese a haber realizado una conducta constitutiva de infracción muy grave en el orden social, que puede ser sancionada con multa de hasta 60.101 euros por cada trabajador explotado. También puede ser constitutiva de un delito contra los derechos de los trabajadores que el Código Penal sanciona en su art. 312 con pena de prisión de 2 a 5 años. CEAR deplora profundamente esta diferencia de criterios y actuaciones policiales.