La CNMV reclama los documentos de Merrill Lynch sobre la compra de FG Inversiones

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha reclamado documentación de las cartas enviadas por Merril Lynch sobre la adquisición de FG Inversiones después de no hallar ningún documento que atestigüe su existencia tras las "indagaciones preliminares" que ha iniciado desde que le fueran entregadas unas copias por parte de la cadena SER. Las investigaciones buscan ahora la posible desaparición de esas cartas que fueron enviadas a un directivo de la CNMV. Fuentes cercanas a Francisco González, fundador de FG y hoy presidente del BBVA, aseguran que no hubo ninguna irregularidad en la operación.

La CNMV emitió ayer un comunicado en el que desvela que fue la Cadena SER la que, siguiendo las pautas profesionales de constrate de la información, había hecho entrega de tres cartas escritas en 1996 por el presidente de Merrill Lynch España, Claudio Aguirre, relativas a irregularidades detectadas en la compañía FG con ocasión de su compra y enviadas a la Comisión. Según la Cadena SER, documentos del citado banco describen una operativa que permitió ocultar un descubierto contable de 800 millones de pesetas.

Tras "las comprobaciones oportunas para conocer si habían tenido o no entrada en su día en el registro de entrada de la CNMV o figuraban en los archivos", o si obraban otros documentos, el comunicado asegura que el resultado fue que "en la CNMV no había constancia ni de las cartas de Merrill Lynch ni de otros documentos o informaciones que desvirtuaran, explicaran o limitaran el alcance de las eventuales irregularidades mencionadas en ellas". Las cartas, en efecto, no cuentan con el sello del Registro de Entrada.

La Comisión asegura que las posibles infracciones administratvias que se describen estarían prescritas "si fueran ciertas", ya que han pasado más de cinco años. No obstante, la CNMV "sigue investigando sobre los hechos denunciados por si existiera algún indicio de posibles infracciones penales no prescritas, ya hubieran sido cometidas por la propia CNMV (por ejemplo, por encubrimiento de infracciones) o fuera de ella". Y, concluye que, de encontrarlos, lo pondría en conocimiento del fiscal.

La investigación de la CNMV se dirige ahora a la posible desaparición de las citadas cartas, que fueron remitidas por Aguirre al jefe de la División de Sujetos de Mercado, Ramiro Martínez Pardo, que ayer declaró en la CNMV, donde ya no trabaja. Fuentes oficiales del banco estadounidense se limitaron a decir que están "al servicio de los organismos reguladores".

Mientras, Francisco González contestó a través de un comunicado que "no hubo irregularidad alguna en la compraventa de FG Inversiones Bursátiles y Merrill Lynch". Asimismo, sostiene que "la operación se cerró en las mismas condiciones económicas inicialmente pactadas después del proceso de due dilligence realizado por Merrill Lynch". González añade "que se acordó por ambas partes modificar la estructura inicial de la operación, que pasó de ser una compraventa de la sociedad a una compraventa de activos" y que de la operación fue informada la CNMV y que ésta la autorizó.

El comunicado del actual presidente del BBVA concluye: "Todas estas actuaciones no han traducido en daño económico o perjuicio para nadie. Tenemos plena confianza en que las actuaciones que realice la CNMV contribuyan a confirmar los hechos de una manera satisfactoria".

Fuentes del entorno de González han catalogado como de "error contable" los 800 millones de pesetas de desfase detectado en FG Inversiones Bursátiles y han aseverado que fueron solventados con la aportación de activos que habían quedado fuera de la venta.

Posibles irregularidades

Tras acordar con Merril Lynch que la operación sería únicamente de los activos y que se disolvería la sociedad, el grupo FG, que había sido valorado en 11.800 millones de pesetas, procedió a una reducción de capital y a conceder un dividendo extraordinario a sus accionistas (además de González estaban la Caja del Mediterráneo, Caja Burgos, Caja Castilla La Mancha y Caja España y varios pequeños inversores). Posteriormente, Merrill Lynch pagó en torno a 2.000 millones de pesetas, según fuentes consultadas, que afirman que no hubo perjuicio para nadie en ese sentido.

No obstante, en el proceso aparecen posibles irregularidades que ponen la operación diseñada por González en tela de juicio. Esas irregularidades se centrarían, además de la ocultación de papeles a la CNMV, en el encubrimiento de ese desfase contable y en la manipulación de las cuentas de FG durante los años anteriores, según fuentes próximas a la Comisión, que añaden que de haberse sabido se podrían haber abierto diligencias contra sus responsables. Las fuentes próximas a González aseguran que éste desconocía esa situación.

Francisco González, que fue nombrado por el PP presidente de Argentaria poco antes de la fecha de las cartas (que datan de julio de 1996), se encuentra en una pugna empresarial en su intento de frenar la entrada de la constructora Sacyr en el consejo del BBVA. Precisamente, el próximo día 25, el banco celebra un consejo de administración en el que se discutirá el orden del día de la junta de accionistas del 26 de febrero, en la que González tiene que ser renovado como consejero para cinco años más.