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ACTIVISMO

Ospina cree que sus juegos son menos violentos que la realidad

El joven colombiano se propuso "ridiculizar y exponer a los dos lados más extremos del conflicto colombiano"

"Son juegos macabros e impactantes". Así define el colombiano Juan Ospina sus Juegos Colombianos de Guerra, con los que trata de denunciar la violencia "de 50 años de locura, causada por aquellos que dicen luchar por nuestra libertad y por los que dicen gobernar".

Nacido en Santa Marta hace 25 años, Ospina conoce a fondo la situación y a su país. "Mi padre es oficial del Ejército y por eso la familia nos teníamos que mudar de lugar cada uno o dos años".

Ospina estudió diseño gráfico en Bogotá, trabajó para la multinacional Ogilvy y desde hace unos meses se dedica a dar vida interactiva a sus dibujos sobre la violencia colombiana.

De momento, en la red están Ataque con pipeta de gas y Masacre paramilitar, pero ya tiene a punto otros cinco sobre secuestros, el reclutamiento forzado de menores o el trafico de drogas. "Si estás pensando que Colombia no es sólo violencia y drogas, tienes toda la razón", advierte Ospina en su página, "por eso estoy interesado en proyectos que muestren el lado positivo de mi pais. Si conoces gente haciendo algo positivo, no dude en contactarme".

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OSPINA:

El juego Ataque con pipeta de gas es angustioso. Sobre un fondo rojo chillón, la guerrilla ofrece al jugador un cañón para que, con ayuda del teclado para apuntar y cargar, vaya lanzando bombas contra un cuartel de la policía. La pega es que el cuartel está en un medio urbano y con cada intento fallido el jugador va derribando casas y matando a vecinos. Los gritos de las víctimas cada vez son más estridentes mientras el jefe de la guerrilla te anima a cargar más rápido el cañón: "¡Adelante, compañero, duro! Estamos cerca de la victoria".

"Quiero mostrar que cualquier guerra es sucia y que las reacciones violentas sólo prolongan los problemas y causan otros peores, como los que tenemos en Colombia. Ninguna revolución debe valer más que la vida de un compatriota", se explica Ospina.

"Soy un man común al que no le gusta que su gente se mate todo el día. No soy politólogo ni experto en nada, la única experiencia del conflicto que tengo es vivir en Colombia casi toda mi vida y ver todos los días en las noticias las masacres de uno y otro lado, y haberlas sentido en carne de familiares, amigos y yo mismo".

Él y su familia también fueron objetivo de la muerte, "aunque creo que como casi todos los colombianos", dice. "Yo, además, por haber vivido en el ámbito militar, tuve asiento de primera fila en los actos cometidos por los enemigos del Ejército y también se me mantuvo ignorante de los actos horrendos del Ejército".

"El mejor bando es no tenerlo"

Sus juegos son impactantes, pero la sangre es para todos. "No quise dar la impresión de estar de lado de ninguno de los bandos porqe es una situación tan complicada y sucia que yo no creo que nadie lo sepa excepto los jefes de cada facción. El mejor bando es no tener bando".

Cuidadosamente, Ospina ha hecho un juego con la guerrilla y otro con los paramilitares. "Quise ridiculizar y exponer a los dos lados más extremos del conflicto, mostrar lo que dicen hacer, como luchar por la revolucion o acabar con los enemigos del país, en contraste con la realidad de masacres a sangre fría. Dejé fuera al Gobierno a propósito, porque siento que gracias a su indiferencia con la problación todo esto sigue sucediendo".

La página de Ospina es también una declaración de principios y de documentación. "Incluí los enlaces de las páginas de los bandos porque mucha gente no los conoce... sobre todo en el interior del país. Cualquier colombiano que vea esas páginas ha de sentirse ofendido. Los textos son tan parciales que rayan en lo ridículo, y su tono arrogante da miedo".

Los buenos principios de Ospina no los entienden todos los colombianos. "Por los correos que recibo, les gusta el juego como tal, pero lo encuentran demasiado violento y dicen que es una mala imagen para el país. Lo de la imagen no me preocupa, porque no se cambia ocultando las cosas; en lo de la violencia, tienen razón, pero nunca es tanta como en la realidad".

"Otra gente me ha mandado links positivos, como yocreoencolombia.com y conexioncolombia. Eso me confirma que mi país no es sólo violencia y que tiene muchas cosas buenas. Quiero seguir mi proyecto con esos buenos lados".

OSPINA: www.piterwilson.com

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