World Press Photo 04
Un año más el World Press Photo, o dicho de otra manera, las mejores fotos de prensa de este recién acabado 2004 se pueden ver en Vitoria, expuestas en la sala de cultura Montehermoso. El reconocido prestigio de este concurso internacional, con sede en los Países Bajos, ha interesado a más de cuatro mil fotoperiodistas del mundo entero. La selección de las imágenes enviadas ofrece un panorama muy preciso de los acontecimientos que han sobresaltado la monotonía de la vida cotidiana internacional. Son fotonoticias y reportajes publicados en periódicos y revistas donde generalmente el mayor protagonismo lo llevan las escenas de guerra y dramas humanos con origen en países poco desarrollados. El primer mundo se representa con alguna que otra extravagancia en forma de apasionados por el rocanrol, por los apagones generalizados de luz en Nueva York o por los retratos de algunos enfermos terminales que ponen de manifiesto los límites del conocimiento médico y lo efímero de la vida, algo difícil de aceptar en las sociedades más desarrolladas.
La calidad de las fotografías resulta excepcional. Además de su contenido informativo están dotadas de una extraordinaria calidad estética y compositiva. En muchos casos hay quien lo entienda como marcos de lujo para una inquietante y conmovedora belleza del terror. Así resulta el ejemplo de la fotografía ganadora cuyo autor es el francés, residente en EEUU, Jean-Marc Bouju (Sables d'Olonne, 1966). En ella, a través de una amalgama de alambre de espino se ve a un hombre sentado en un suelo de arena. Con la cabeza cubierta por un saco de plástico abraza con ternura a un niño descalzo. Una excelente composición para mostrar el panorama de un prisionero iraquí en un campamento del ejercito estadounidense. Sin ataduras en las manos, pero con una capucha negra para desorientar y proteger la identidad de los carceleros.
El resto de galardones se reparten por fotografías individuales y reportajes. La clasificación es lo suficientemente variada como para no dejar contenidos de interés fuera de concurso. En este índice temático encajan, además de la actualidad, facetas contemporáneas de interés social, acontecimientos deportivos, arte y entretenimiento, aspectos de la vida cotidiana y la naturaleza. Por supuesto, no falta un apartado expresamente dedicado al retrato de personajes.
En un primer impacto visual, debido a la abundancia de temas dramáticos, la muestra deja sensación de tristeza. No obstante, en observación más detallada pueden encontrarse los aspectos tragicómicos de una corrida de vaquillas en Colombia o la agridulce belleza de un helicóptero descargando agua para apagar un incendio.
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