La plantilla de la Guardia Civil crece en 500 agentes para mantener su despliegue
El Consejo de Ministros aprobó ayer una convocatoria extraordinaria de empleo público para la Guardia Civil de 500 plazas, destinadas a atender las nuevas demandas de seguridad interior y mantener el despliegue territorial del instituto armado, que tiene dificultades para cubrir sus bajas vegetativas. La oferta se suma a la de 3.028 plazas convocadas en 2004, cuyos aspirantes aún se encuentran en proceso de formación. La Guardia Civil tenía el pasado 1 de enero 68.942 agentes (incluidos los alumnos en prácticas), frente a los 70.195 del año 2000.
El Gobierno ha explicado que esta convocatoria se sumará también a la ordinaria que se aprobará en los próximos meses, que previsiblemente será de entre 2.500 y 3.000 plazas. Los nuevos efectivos servirán para rellenar los huecos que queden tras el refuerzo de las unidades de lucha antiterrorista, especialmente las dedicadas al de corte radical islamista, y la protección de las víctimas de violencia de género.
Igualmente, permitirá cubrir la participación en operaciones internacionales policiales, como la que el lunes que viene asumirá el comandante Francisco Sánchez Cid, malagueño de 42 años, quien ha sido seleccionado por la Unión Europea para asesorar a la policía de la Autoridad Nacional Palestina en la zona de Cisjordania.
La llegada de nuevos guardias durante este año permitirá "mantener el despliegue territorial de la Guardia Civil", cuyos efectivos llevan diez años en continuo descenso. La plantilla ideal del instituto armado debería estar compuesta por 74.000 efectivos, pero hace ya años que el número de agentes está lejos de esa cifra. El peor momento de la Guardia Civil fue el año 2003, en el que la plantilla se precipitó hasta 68.756 efectivos, frente a los 70.195 de 2000. A partir de 2003 comenzó a recuperarse lentamente, a pesar del aumento de las convocatorias de empleo público para este cuerpo, pero a día de hoy la plantilla está estabilizada en torno a los 68.950 agentes, según fuentes del instituto armado.
Esta bajada ha provocado que muchas zonas bajo la cobertura del instituto armado hayan tenido dificultades para cubrir servicios o que algunas plantillas se encuentren al 75% de ocupación. La vida profesional media de un guardia civil es de 35 años, el sueldo es poco atractivo y los problemas laborales en ocasiones se solucionan con arrestos o un periodo en prisión militar.
La convocatoria para cabos y guardias reserva la mayor parte de las plazas, 300, a "militares profesionales de tropa y marinería que lleven, al menos, tres años de servicios efectivos como tales", lo que constituye una salida profesional para quienes acaben su compromiso en el Ejército profesional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.