Muere uno de los heridos y cuatro continúan graves
La falta de oxígeno en el cerebro durante varios minutos durante el incendio y las graves quemaduras internas terminaron por causar ayer a mediodía el fallecimiento de Manuel Rey, uno de los trabajadores de la empresa Arranz Acinas herido en el incendio de una lonja en Burgos. Con éste son ya ocho los fallecidos por el siniestro, mientras cuatro trabajadores más se encuentran en estado muy grave ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital General Yagüe, uno de ellos en estado crítico y con los mismos síntomas que el fallecido.
El jefe de la UCI, Martín de Frutos, afirmó que finalmente no se trasladará a ninguno de los heridos a hospitales de referencia para quemados, dado que "sólo tienen un 10% del cuerpo con quemaduras" y el centro hospitalario burgalés dispone de medios suficientes para estos casos.
Lo realmente grave, según el doctor De Frutos, son las quemaduras internas en las vías respiratorias y la falta de oxígeno en el cerebro que hayan podido sufrir.
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