_
_
_
_

Una chispa de un interruptor eléctrico provocó la explosión de gas de Getafe

Con la muerte de otra mujer, son ya dos las víctimas mortales del siniestro

Soledad Alcaide

Con la muerte en la mañana de ayer de María del Carmen Sánchez, de 35 años, son dos las víctimas mortales que provocó la explosión de gas del pasado miércoles por la noche en el bajo A del número 57 de la calle de Valencia, en Getafe. Además, hubo 11 heridos, 6 de ellos graves, entre los que están los hijos de las dos fallecidas (una niña de cuatro meses y un pequeño de 10 años). Según el dueño del piso donde ocurrió el accidente, Jorge Robira, herido grave, la explosión se produjo al accionar un interruptor eléctrico un segundo después de apreciar un fuerte olor a gas.

Más información
Seis de los 12 heridos siguen en estado grave
Muere el bebé alcanzado por la explosión de un piso en Getafe

Cuando se produjo la deflagración, sobre las 21.30 del miércoles, había cinco personas en el interior de la vivienda. Eran el propietario, tres mujeres -una de ellas la que falleció en la mañana de ayer- y el hijo de ésta. Habían acudido a ver la vivienda porque Robira pretendía alquilarla. Unas tres horas antes, según declaró al Cuerpo Nacional de Policía, había acudido al piso y había encendido la caldera que alimenta la calefacción con el fin de que la casa estuviera templada cuando regresara con los potenciales inquilinos.

Cuando acudieron todos más tarde, él detectó el olor a gas nada más abrir la puerta, por lo que echó a correr a la terraza para tratar de cerrar la espita del gas. Pero una de las mujeres se adelantó, accionó un interruptor eléctrico y se produjo la explosión, pues el gas se había acumulado en la habitación por causas aún no concretadas.

Mientras, en la casa contigua se hallaban la otra fallecida, Raquel Romero, de 33 años, su esposo Vicente Jiménez, de la misma edad, y su bebé. Los vecinos oyeron cómo ésta, minutos después de la explosión, gritaba: "¡Por favor, salvad a mi bebé!".

Ambos fueron rescatados en parada cardiorrespiratoria y, en el caos de la noche, se llegó a anunciar que la pequeña de cuatro meses también había fallecido. Pero fue reanimada durante el trayecto al hospital 12 de Octubre. Sin embargo, su pronóstico es grave, pues sufre edema cerebral difuso, hemorragia cerebral y fracturas.

La onda expansiva que provocó la explosión fue vertical, algo bastante inusual. Por eso, en un principio, los bomberos, la Policía Científica y los agentes del Tedax (técnicos en desactivación de artefactos explosivos) consideraron la posibilidad de que se tratara de un atentado terrorista. Sin embargo, la declaración del testigo presencial sirvió para descartar esta posibilidad y también la constatación de que no había habido explosivos, según el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez.

Precisamente por su forma no habitual, la onda dañó la estructura del edificio y arrasó los muros de los dos pisos bajos. Por eso, los técnicos municipales discutían ayer si lo adecuado era derribar los dos bloques afectados, pues aunque datan de hace 30 años, su estructura de hormigón aguantó bien la embestida.

En estos dos edificios vivían 42 familias, que no está previsto que regresen de momento. "Hasta que pase un tiempo prudencial y se garantice la seguridad de los vecinos, no podrán volver a sus casas", declaró ayer el concejal de Urbanismo de Getafe, Santos Vázquez.

Los bomberos retiran escombros en la parte trasera de los números 55 y 57 de la calle de Valencia, donde estaba el piso en el que se produjo la explosión.
Los bomberos retiran escombros en la parte trasera de los números 55 y 57 de la calle de Valencia, donde estaba el piso en el que se produjo la explosión.CLAUDIO ÁLVAREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_