El Supremo de EE UU declara ilegal la detención de 700 cubanos
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha declarado ilegal la detención indefinida de más de 700 cubanos que siguen encarcelados a pesar de haber cumplido condena por sus delitos porque el Gobierno de La Habana no acepta su deportación. La inmensa mayoría llegaron a las costas de Florida en 1980 a través del puente marítimo del Mariel, una oleada migratoria por la que salieron de la isla 125.000 cubanos.
El Supremo ya había ilegalizado en 2001 las detenciones indefinidas de personas no deportables, pero el Gobierno de Washington se sirvió de una argucia legal para mantener recluidos a los cubanos y otros centenares de extranjeros en situación similar, aduciendo que nunca habían sido admitidos en EE UU y que por lo tanto carecían de los derechos de otros inmigrantes legales. Los detenidos habían cometido delitos mientras estaban en proceso de regularización y el Departamento de Inmigración les anuló entonces las peticiones de residencia en EE UU. A partir de ese momento entraron en un limbo legal.
La decisión del alto tribunal ha sido muy bien acogida por grupos de defensa de los derechos civiles, que llevaban años abogando por su liberación después de que hubieran pagado su deuda a la sociedad. En cambio, varias organizaciones contra la inmigración han protestado el fallo de los magistrados porque creen que equivale a abrir las puertas de EE UU a delincuentes extranjeros.
El caso se deriva del recurso presentado por los reclusos Daniel Benítez y Sergio Suárez. Ambos fueron condenados por robo a mano armada, asalto y otros delitos menores. La liberación de los entre 700 y 1.000 cubanos está ahora en manos del Departamento de Seguridad Interior.
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