Valencia del Cid

Estos chicos del PP Valenciano, cuando no saben qué hacer, fundan una "ciudad". El president Camps acaba de anunciar la próxima: la "Ciudad de las Lenguas", que se ubicará en Castellón, y será un "Centro Internacional de Enseñanza del Castellano". ¡Nyac! Xuplat eixa mandarina. "Podemos hacer de Castellón una capital de la enseñanza del castellano para todo el mundo". Y como corolario nos suelta este desgavell: "En muchos lugares del mundo, Castellón y castellano suena bastante cercano, y eso rima, además"(¡!). ¿Pero qué pecado habremos cometido los valencianos para merecer estos políticos? Tanto proclamar que defienden el valenciano y nos salen con estos despropósitos. No hay dinero para construir colegios, teniendo unos barracones tercermundistas, y se gastan el dinero en estas bromas. Puestos a castellanizarnos (el valenciano les importa poco) podrían incluir en el nuevo Estatuto que la capital de esta Comunidad, Reino, o lo que sea, se denominará, otra vez, Valencia del Cid. Volvemos a los buenos tiempos de la dictadura, cuando en la prensa valenciana del Movimiento se decían cosas como ésta: "En la unidad de España, nuestra misión es estar con todos, pero particularmente unidos a Castilla. Nos atan a ella los ríos y los versos. La Geografía y la Historia. Y a Castilla le ata al Levante, el mar, es decir, el Imperio... Y esto nada ni nadie lo sintetiza como el Cid" (Editorial de Levante del 7-5-1939). (O el eje Madrid-Valencia-Mallorca. ¿Les suena?). Y añadía: "Al Cid le echaron siete llaves, y Valencia del Cid se quedó en Valencia a secas, como una columna sin capitel, como una basílica sin cúpula.... Mientras Valencia improvisaba fallas y más fallas, sustituyendo los octosílabos del Romancero y de Gil Polo por los ripios del Pensat i fet, Mio Cid estaba realmente bajo siete llaves en su sepulcro burgalés". ¿Serán éstas las señas de identidad que quiere defender Camps mediante la ley que nos tiene anunciada? En todo caso, sugiero, la próxima podría ser la "Ciudad de los Protésicos Dentales". Siquiera sea para disimular. Se les nota demasiado.