Condenado a 40 años un etarra entregado por Venezuela por colaborar en un atentado de 1980

La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 40 años de cárcel al etarra José Ramón Foruria Zubialdea, entregado por Venezuela en 2003, por haber dibujado un croquis de un bar de Markina (Vizcaya) para un atentado del comando Eibar en el que fallecieron cuatro guardias civiles el 20 de septiembre de 1980.

La sentencia considera probado que Foruria, de 56 años, que huyó a Venezuela tras conocer la detención de un primo suyo inmediatamente después del atentado de Markina. Foruria era amigo de la infancia de Jaime Rementeria Beotegi comentó a éste que era miembro de ETA. Foruria propuso a Rementeria, que ya ha sido condenado por su implicación en los asesinatos, formar un grupo de información para colaborar con la banda.

La cúpula de ETA les aceptó tras mantener ambos una reunión en la localidad francesa de Anglet con Isidro María Garalde, Mamarru.

Entre otras, Foruria realizó la información correspondiente sobre el bar Arrieta de Markina, al que solían acudir a comer guardias civiles y donde fueron asesinados a tiros los agentes Mariano González Huergo, Alfonso Martínez Bellas, Miguel Hernández Espigares y Antonio García Argente.

La sentencia condena a 40 años a Foruria por tres asesinatos, aunque le impone indemnizaciones por un total de 24.000 euros a los herederos de los cuatro agentes.

La Audiencia Nacional ha impuesto la pena en su grado mínimo al considerar que aunque "es evidente la participación del acusado Foruria en el hecho más grave que puede realizarse (la muerte de unas personas)", sin embargo "no debe dejarse de tener presente el paso del tiempo" y "las circunstancias personales del delincuente en la actualidad distan mucho de las que existían cuando se cometió el delito".

El tribunal considera probada la intervención del acusado en los hechos en vista de las declaraciones que prestó Rementeria después de su detención en 1981, en las que afirmaba que tanto él como Foruria formaban un comando de información y que el ahora condenado había dibujado el plano del bar.

También se apoya la sentencia en la declaración judicial de Foruria cuando fue entregado por Venezuela, en la que reconoció su colaboración con ETA y la confección del plano, porque su compañero "dibujaba mal", extremos que el acusado negó en el juicio celebrado el mes pasado, lo que el Tribunal considera un "intento lógico de esquivar su responsabilidad".