La policía busca a tres 'narcos' por el intento de secuestro en el que murió un agente

El policía nacional José M. C., de 44 años, el compañero del agente José Manuel Álvarez Pacios, que murió tiroteado el pasado miércoles en Vicálvaro, ha quedado en libertad con cargos por orden judicial. Ambos formaban parte, supuestamente, de un grupo de policías corruptos ligados a una red de narcos colombianos. En cambio, ha sido encarcelada María de los Reyes Escudero Lozano, de 39 años, esposa del hombre al que presuntamente iba a secuestrar Álvarez Pacios y autora de los disparos que mataron a éste. La juez de instrucción número 19 ordenó su prisión preventiva en Soto del Real.

La juez de instrucción de guardia -la número 19 de Madrid- decretó a últimas horas de la tarde de ayer que María de los Reyes Escudero ingresara en prisión preventiva, "comunicada y sin fianza", y a disposición del juzgado número 49. Éste, que es el que lleva el sumario relativo al incidente en el que murió el policía Álvarez Pacios, revisará probablemente mañana, martes, la situación de la detenida.

El abogado de la mujer, Carlos Tejeda Gelabert, se quejó anoche de que la juez no ordenase la puesta en libertad de su clienta. El letrado declaró a EL PAÍS: "La fiscal ha solicitado el ingreso en prisión de María de los Reyes, y la juez ha accedido argumentando que hay riesgo de que mi defendida puede darse a la fuga y, además, que ella forma parte de un núcleo familiar sólo mínimamente estructurado. ¿Cómo puede decir eso? ¿Y el marido y todos los familiares que llevan horas aguantando el frío ante los juzgados de la plaza de Castilla. Además, mi clienta no tiene antecedentes?".

Una veintena de parientes -entre ellos, varios menores- corroboraban las afirmaciones del abogado, a la vez que el marido de la detenida, Jesús González Conde, de 40 años, proclamaba: "Ella es una víctima. Ella no hizo más que lo lógico: defenderme a mí al ver que el policía y otros hombres intentaban meterme en un coche para llevarme secuestrado. ¿Qué iba a hacer? Pues coger la pistola y disparar".

González Conde, con el brazo derecho en cabestrillo y un moratón en el ojo izquierdo como consecuencia del duro forcejeo que mantuvo con sus frustrados secuestradores, recordaba así lo ocurrido el pasado miércoles: "Mi mujer y yo habíamos salido de casa, en la calle Virgen de la Antigua, para ir a comprar los juguetes para los niños. Íbamos en mi coche Honda Accord cuando al llegar a la calle Minerva nos interceptó otro coche con un piloto lanzadestellos como los de la policía. Otro coche se puso detrás. Vino hacia mí un hombre que me dijo que era policía y me enseñó su placa. Junto a él había otro de aspecto suramericano, que gritó: 'Venga, vamos a meter pa dentro a este hijo de puta'. Me empezaron a dar golpes y a forcejear conmigo. Al cáersele el revólver al policía, lo cogió mi mujer y disparó. Un tiro le dio en la pelvis y otro en el pecho. ¿Qué más iba a hacer ella?".

Venta ambulante y coches

González Conde asegura que se dedica a la venta ambulante y a la compraventa de coches usados. "Somos gitanos honrados. Somos la única familia gitana que vive en mi bloque y todos los vecinos payos así se lo han dicho a la policía. A mí me han registrado todas mis cuentas bancarias y no han encontrado nada".

Mientras tanto, la Brigada de Policía Judicial prosigue las investigaciones para desentrañar al grupo de policías corruptos del que presuntamente formaban parte el fallecido Álvarez Pacios y su compañero José M. C., ambos destinados en los radiopatrullas de la comisaría de Leganés. Las pesquisas se orientan a determinar si este grupo pudiera estar relacionado con otros secuestros ocurridos en los últimos meses en Madrid por encargo de bandas de narcotraficantes. El delegado del Gobierno, Constantino Méndez, tiene previsto reunirse hoy con el director general de la policía, Víctor García Hidalgo, para tratar este asunto.

La encarcelada María de los Reyes Escudero ha declarado que había visto al policía José G. C. merodear por los alrededores de su casa, por lo que el abogado Tejeda sostiene que "hay indicios suficientes para pensar que este agente realizó vigilancias que sirvieron para que otro grupo intentara posteriormente cometer el secuestro del esposo de su clienta".

Las investigaciones tratan de identificar a los otros tres hombres, aparte del fallecido Álvarez Pacios, que participaron en el intento de secuestro de Jesús González Conde. "Yo no sé por qué me querían secuestrar. Yo jamás había visto a estos hombres ni había tenido nada que ver con ellos. Yo me dedico a mi trabajo. Pero ahora cualquiera se fía de la policía...", se lamentaba éste, visiblemente contrariado por el ingreso en prisión de su mujer. Al conocer esta noticia, toda la familia regresó a sus casas.

La juez ordenó la libertad con cargos del policía José M. C., pese a que días antes del intento de secuestro fue visto cerca de la casa de los González Escudero. Hoy le será notificada la suspensión de empleo y sueldo como policía. Fue investigado hace varios meses por la brigada de Asuntos Internos por pegar unos tiros en un local de ocio de Leganés para, según su versión, defenderse de unos agresores y, además, porque se relacionaba con "gente rara", según fuentes policiales.