Persiste la amenaza de la deslocalización

El sociólogo José Miguel Iribas atribuye el crecimiento del desempleo en Alicante, entre otros motivos, a los problemas derivados de la deslocalización de las actividades. "Todo lo que sea deslocalizable se deslocalizará", advierte. El tipo de actividad que históricamente ha desarrollado la industria alicantina, explica, no ha precisado de alta tecnología ni formación de gran nivel, por lo que fácilmente puede trasladarse a otros lugares. "El problema no es coyuntural, es estructural, de desaparición del tejido industrial", sostiene el sociólogo. Y lo grave del caso es que "no veo solución a medio plazo". "Aguantaremos el tipo mientras la construcción siga fuerte, porque la población turística aquí está estrechamente ligada a una concepción inmobiliaria". El problema, agrega, es hasta cuándo la construcción, que se encuentra ya en la retaguardia -la vanguardia del litoral está agotada- puede sostener la economía.

Además, según Iribas existe un componente territorial. Alicante, junto a Barcelona y Guipúzcoa, logró desarrollar un modelo muy interesante de mantener un interior pujante, con muchas ciudades de tamaño medio. Ese modelo fue bien en el siglo XX, pero ahora se exige un modelo de concentración.