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Entrevista:RAÜL SERRADOR | Editor y crítico musical

"El rock no es sólo cosa de peludos y cervezas"

Miquel Alberola

Pregunta. Se define como un humilde editor.

Respuesta. Sí, llevo cuatro libros como editor. Si se compara con la trayectoria de otros editores, de humilde no paso.

P. ¿Qué singulariza Avantpress respecto a las otra editoriales?

R. Es un producto muy personal. Hay un vacío en la música que nosotros tratamos de llenar, como hemos hecho en la Historia del rock en la Comunidad Valenciana.

P. ¿De dónde surge su pasión por la música?

R. Es más fácil si te gusta. Te entra muy fácilmente. Empiezas a interesarte por ella y a investigar.

P. ¿Pero qué la convierte en su obsesión?

R. En el contexto familiar siempre ha sido como querer justificar ante los padres que el rock no es sólo cosa de peludos y cervezas, sino que tiene una coartada intelectual y puede considerarse como una manifestación cultural más. Desde los nueve años compro discos y todavía me interesa saber qué hay detrás de la música: canciones, movimientos, tendencias, por qué se hace...

P. ¿Ha vivido con más intensidad unos movimientos que otros?

R. Nací musicalmente a finales de los setenta, cuando aquí estaba la nova cançó y el pop rok mediterráneo, pero en Inglaterra y los Estados Unidos estaba el punk, y enseguida vino la new wave. Todavía estaba en EGB, pero iba absorbiendo influencias y estilos: new wave, techno pop, electrónica, el sonido de Mánchester... Me he interesado por todo lo que ha ido saliendo.

P. ¿Por qué una historia del rock valenciano?

R. El proyecto tiene tres orígenes. Yo estaba haciendo una tesis en la Facultad sobre el rock. También se acercaba el cincuenta aniversario de la existencia de esta música universal (1954-2004), y era interesante ver cuál había sido su impacto en el País Valenciano. Y por otra parte, había necesidad de crear bibliografía sobre las cosas de aquí, y éste era un buen punto de partida.

P. ¿Tiene identidad propia el rock valenciano?

R. Subyacentemente, sí. Cuanto más identidad tiene es quizás al inicio y a finales de los setenta. El rock llega aquí a través de los cantantes melódicos italianos y franceses. Se impregna de la idiosincrasia de aquí. Pero sobre todo, a finales de los setenta, con la tríada de Julio Bustamante, Remigi Palmero y Pep Laguarda i Tapineria, que es cuando más autóctono parece el rock. Después ha habido cosas de fusión (también antes, como Bruno Lomas en los sesenta y setenta), como Seguridad Social en los ochenta, cuyas cosas se puede decir que se hacen en Valencia y no en otra parte. En los noventa, con la atomización sólo queda en la vertiente del rock en valenciano, con una identidad más clara.

P. En este libro se aborda el rock sin demasiados prejuicios: desde Bruno Lomas a Nino Bravo.

R. La idea era ésta. El rock no sólo como un estilo, sino como un fenómeno de masas diverso, cuyo origen es el rock. Uno de los méritos del rock de aquí es que ha sabido adaptarse a todos los estilos y tendencias en los distintos contextos políticos y culturales que ha habido.

P. ¿Hay un grupo esencial por década?

R. Muchos más. Los Milos, Los Huracanes, 5 Xics y Bruno Lomas en los sesenta; en los setenta, Cotó-en-pèl o Eduardo Bort; en los ochenta, Comité Cisne o Seguridad Social... En los noventa hay un mogollón: Las Máquinas, Los Romeos...

P. ¿Cuál fue la década más productiva?

R. Se dice que los sesenta y los ochenta, pero la de los noventa es una época efervescente, se graban muchos discos y hay mucha calidad.

EN DOS TRAZOS

Raül Serrador (Valencia, 1968) empezó oyendo los discos de sus hermanos y acabó teorizando sobre música en los fanzines y en la revista 'Mundo Sonoro' y escribiendo libros sobre Robbie Williams, Andrés Calamaro o Massive Attack. Ahora, para llenar un vacío clamoroso, ha fundado su propia editorial, Avantpress, en la que acaba de publicar la 'Historia del rock en la Comunidad Valenciana', un trabajo coral y sin complejos sobre nuestros cincuenta últimos años de música coordinado por él mismo y que ha reunido a un eficiente elenco de especialistas en la materia.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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