La operación de despiece de la ballena hallada en Bermeo concluirá hoy

El Servicio de Puertos del Gobierno Vasco prohibió ayer por la mañana el depósito en los muelles de Bermeo de los restos de la ballena, un animal de más de 50 toneladas de peso, por los riesgos sanitarios y los problemas que originaría en el funcionamiento de las instalaciones portuarias. Por la tarde autorizó el traslado a condición de que la operación de despiece en los muelles acabe hoy mismo.

Los problemas sanitarios que podría originar el mastodóntico animal en fase de descomposión chocaron ayer con el interes "científico y pedagógico" que el Departamento de Medio Ambiente esgrimió el miércoles para defender el traslado del cetáceo al puerto de Bermeo para ser despiezado y, posteriormente, depositado en un vertedero de restos órganicos antes de recomponer el esqueleto del animal, una de las criaturas más grandes del planeta.

La falta de acuerdo entre el Servicio de Puertos del Gobierno vasco, dependiente del Departamento de Transporte, y Medio Ambiente llenó de incertidumbre el futuro de los planes anunciados por el Ayuntamiento de Bermeo para darle un final más digno al cetáceo, un rorcual común de casi 20 metros de largo, que fue hallado muerto entre las rocas de Harribolak, al pie de los acantilados cercanos al cabo Matxitxako. En un primer momento, se había impuesto la solución de arrastrar los restos de la ballena a alta mar y utilizar explosivos para facilitar su disgregación.

No es la primera vez que Transportes y Medio Ambiente no están en sintonía. El ejemplo más sonado ha sido la disparidad de criterios sobre el proyecto del puerto exterior de Pasaia. Finalmente, la entrada de los restos del animal en el Puerto de Bermeo fue autorizada con la condición de que se aceleraran los trabajos de despiece para que queden finalizados hoy mismo.

La operación de recuparación del cetáceo varado comenzó a primera hora de la mañana, aprovechando la marea favorable. El cadáver de la ballena fue llevado por el remolcador sin problemas hasta la bocana de Bermeo, pero se le prohibió entrar a los muelles. Hubo que esperar varias horas, con el remolcador arrastrando la ballena por las aguas cercanas al puerto de Bermeo, hasta que llegó la autorización.

Los trabajos de despiece del animal cuentan con la asistencia técnica de investigadores gallegos de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos. Los especialistas han calculado que será necesario esperar al menos dos años antes de recuperar los huesos del cetáceo del vertedero para proceder a su recomposición.

El Departamento de Medio Ambiente se ha comprometido a pagar el coste de la operación, acordada con el Ayuntamiento de Bermeo. El importe total no ha sido concretado.