El fiscal pide entre 10 y 14 años para 41 dirigentes de Jarrai-Segi

El fiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina solicitó ayer penas que oscilan entre 10 y 14 años de prisión para 41 presuntos dirigentes de las organizaciones juveniles Jarrai-Haika-Segi, a los que considera parte del entramado de ETA para la lucha callejera o kale borroka. El fiscal pide también 111 años de cárcel para Asier Tapia, al que acusa, además de pertenecer a ETA, de 17 delitos de daños y tres de incendio.

El juicio contra los 42 presuntos dirigentes e integrantes de las organizaciones juveniles del entorno de ETA se celebrará en la Audiencia Nacional a finales de enero o principios de febrero, según aseguraron ayer fuentes de la Sala de lo Penal.

Estas fuentes señalaron que precisamente el 7 de marzo finaliza el plazo de prisión preventiva para varios de los implicados. En todo caso, la vista se celebrará únicamente contra 32 de los procesados, ya que 10 de ellos se encuentran huidos.

El fiscal Molina, en los 85 folios de su escrito de conclusiones provisionales, señala que los procesados "son miembros de Jarrai-Haika-Segi, organización dependiente del frente militar de ETA, con la que mantiene identidad de objetivos, sumisión jerárquica y unidad financiera".

"Su responsabilidad patrimonial [por los daños ocasionados por acciones de violencia callejera] ha de ser cubierta", afirma el fiscal, "por las demás estructuras de la organización, entre las que se cuenta Herri Batasuna-Euskal Herritarrok-Batasuna, ya que la actividad desarrollada se produce en el seno del funcionamiento de la organización terrorista ETA y la relación de complementariedad e interdependencia entre sus estructuras está plenamente acreditada".

El fiscal considera que Sozialista Abertzaleak, organización heredera de la ilegalizada Batasuna, debe responder también por los daños causados por Jarrai, incluyendo los bienes "que tiene camuflados bajo la formal apariencia de las herriko tabernas o asociaciones culturales".

Integración en ETA

Así el fiscal pide penas de 14 años de prisión para 33 de los procesados a los que acusa de integración en organización terrorista. También pide penas de 10 años de cárcel, y multa de 24 meses con cuota diaria de 30 euros, para ocho de los acusados a los que imputa un delito de colaboración con banda terrorista.

Por último, para el dirigente de Haika Asier Tapia Zulaika, el fiscal solicita penas que totalizan 111 años y 10 meses de prisión. Tapia asumió la portavocía de su organización el 6 de marzo de 2001 en una rueda de prensa en un hotel de San Sebastián en la que convocó a participar en disturbios por la detención de varios miembros de Haika. Su convocatoria se reflejó en la realización de 22 actos de violencia callejera, de los que el fiscal le hace responsable. Además de pertenecer a ETA, el fiscal le imputa 17 delitos de daños y tres de incendio en domicilios particulares.

Además, el fiscal insta la declaración de ilicitud y disolución por aplicación del artículo 520 del Código Penal de la estructura juvenil que sucesivamente y para eludir la ilegalización se ha venido llamando Jarrai, Haika y Segi.