Tres Gobiernos del PP piden una reunión urgente de la Conferencia de Presidentes

La aprobación en el Parlamento vasco del proyecto de nuevo Estatuto de Autonomía de Euskadi ha suscitado las críticas de las principales fuerzas parlamentarias de Navarra. El presidente del Gobierno de la comunidad foral, Miguel Sanz (UPN, la marca del PP en Navarra), ha pedido al Ejecutivo central una reunión urgente de la Conferencia de Presidentes para debatir la respuesta al plan Ibarretxe. A esta petición se sumaron los presidentes de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps (PP), La Rioja, Pedro Sanz (PP), y la secretaria de Política Autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría.

El Parlamento navarro debatirá una nueva declaración institucional contra el proyecto soberanista. El PSN-PSOE ha propuesto un texto en el que se afirma que la propuesta del Gobierno vasco supone una "injerencia" en las competencias de la comunidad foral, además de estar basada en el "deseo de dar satisfacción a ETA y a su entorno". Los partidos integrantes del Ejecutivo navarro, UPN y CDN, han presentado otro texto que contiene también una radical oposición al plan Ibarretxe. Ambos documentos serán estudiados en una reunión urgente de la Mesa y Junta de Portavoces de la Cámara autónoma.

Recurso contra el plan

El consejero de Presidencia e Interior, Javier Caballero, señaló ayer que los servicios jurídicos de la Administración foral analizan el proyecto de nuevo Estatuto vasco por si procede la presentación de algún recurso por parte del Gobierno navarro. El Ejecutivo foral presentó hace un año sendos recursos contra la tramitación del proyecto ante el Tribunal Constitucional y ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Izquierda Unida de Navarra presentó ayer en el Parlamento autónomo una moción para instar al Congreso a que rechace el proyecto de nuevo Estatuto vasco. También defiende que esa iniciativa soberanista sea sustituida por una vía de "diálogo" que permita una "profundización en el autogobierno", vasco dentro de una organización territorial cada vez más federal. IU precisa que Navarra y Euskadi deben tener vínculos específicos, pero siempre que se respete "la autonomía y el ámbito propio de decisión de cada parte".

Sólo los partidos nacionalistas (Aralar, EA y PNV), que suman ocho de los 50 escaños de la Cámara autónoma se han mostrado satisfechos por la aprobación del plan Ibarretxe.

Batzarre, formación vasquista específica de Navarra y que formó parte de la coalición Euskal Herritarrok, ha calificado de "inadecuada" la vía utilizada por el lehendakari, porque se trata de un "procedimiento excluyente".