"¿Por qué ir a Hollywood si aquí puedo hacer las películas que quiero?"

Su segundo largometraje, Darkness, arrasa en las taquillas de Estados Unidos, la meca del cine, donde se estrenó el día de Navidad, y él se lo toma como si fuera la cosa más normal del mundo. Por lo que se ve, Jaume Balagueró (Lleida, 1968) no es de los que se les sube el éxito a la cabeza. Que la película recaudó en el primer fin de semana 6,5 millones de dólares, casi el doble que El fantasma de la ópera y se situó entre las seis más vistas, pues vale. ¿Y qué? Él sigue a lo suyo, que ahora mismo es montar Fragile, su tercer filme -éste también de terror psicológico, al igual que Darkness y Los sin nombre-, rodado el pasado otoño en Barcelona y en la isla de Wight, con Calista Flockhart como cabeza de cartel.

"Ya era hora de que una película hecha aquí esté entre las más taquilleras allí"

"Me encanta hacer películas de terror, pero me gustaría ensayar otras cosas"

Mientras corta y pega planos de la televisiva Ally McBeal haciendo de enfermera, encuentra un hueco para hablar de su cine, de las claves de sus logros comerciales y de sus horizontes como director. Para empezar, Balagueró se confiesa incapaz de explicarse la impresionante caja que está haciendo Darkness en Estados Unidos. "Me hace feliz que vea la película mucha gente, y, sobre todo, que se emocione con ella, pero realmente no acabo de entender que esté funcionando en un mercado tan difícil como el estadounidense", comenta. Su perplejidad no acaba: "Darkness es una película íntegramente española, que en España no ha tenido ninguna repercusión mediática, pese a ser la cuarta más taquillera en 2002, el año en que se estrenó. En cambio, sí la ha tenido fuera. Es curioso, se está hablando más de mí estos días porque la película funciona en Estados Unidos que cuando se estrenó y llenó las salas aquí".

Dicho esto, enseguida quita hierro al asunto: "Tampoco es una cosa que me preocupe demasiado". Y parece sincero.

Tal vez un reparto internacional, que incluye a Anna Paquin -la niña de El piano- y a Lena Olin, haya ayudado al auge de Darkness en un país en el que el público está familiarizado con ambas actrices. "Quizá; no lo sé", responde el director. Y añade: "La composición del reparto compete a producción. Y esta película nació como un proyecto internacional de Filmax". Balagueró confiesa que, probablemente, él se sentiría más cómodo rodando en español, pero le compensa el pensar que, filmando en inglés, su cine puede llegar a una audiencia más amplia. " Cuanto más gente lo vea, mejor", lanza.

Asegura que Hollywood no le atrae en absoluto como lugar de trabajo: "Me gusta estrenar mis películas en Estados Unidos y que tengan éxito, pero no rodar allí. ¿Por qué, si aquí puedo hacer el cine que quiero?". Y cuenta que se siente especialmente satisfecho de que Darkness haya invertido el hábito del taquillazo de las superproducciones hollywoodienses en España. "Estamos acostumbrados a que el cine norteamericano sea el más visto aquí, ¡ya era hora de que una película hecha aquí esté entre las más taquilleras allí!", celebra el director.

Puestos a buscar motivos del triunfo de esta película, cuya trama se sitúa en una misteriosa casa y habla de la incomunicación, del miedo y, sobre todo, de la oscuridad, su director se inclina por la moda del género. "Antes", afirma "el cine de terror se dirigía a un público restringido, pero, últimamente, el género ha ido madurando y se ha hecho comercial".

En cuanto a sus perspectivas como cineasta, explica que no tiene ganas de encasillarse. "Me encanta hacer películas de terror, porque es un género con el que disfruto mucho como espectador desde siempre, pero en el futuro me gustaría ensayar otras cosas; sólo pido que la historia me conmueva", apunta. ¿Por ejemplo? "Siempre he querido hacer una película de amor. Mi filme preferido es París, Texas, de Wim Wenders, que habla del amor", revela.

Mientras no le llega la oportunidad, sigue con el montaje de Fragile, que tiene que estar listo en mayo, y acaba de preparar el rodaje de su capítulo de la serie de telefilmes de terror Historias para no dormir, el último que emitirá Tele 5.

"Se titulará Para entrar a vivir, y el argumento arranca con una pareja que busca piso en un día de lluvia. Los jóvenes visitan uno en un barrio que no les acaba de convencer, pero el barrio no va a ser lo peor de la historia... Sólo puedo decir que va a dar mucho miedo", adelanta Balagueró. ¿Y después? "Después, otra película".

Habrá que esperar todavía para saber si en ésta podrá reemplazar el terror por el romanticismo.