El Quijote hace parada en el Retiro

Llegó sin avisar, sin importarle el frío y acompañado por una atronadora música. Con un trote ligero y seguido de su fiel escudero, Sancho Panza, el caballero de la larga figura se instaló ayer en el parque del Retiro a lomos de su caballo, Rocinante. La presencia del hidalgo fue posible gracias al espectáculo El Quijote interactivo, de la compañía Cal Teatro, que deleitó ayer al mediodía a todo el que se acercó a la glorieta de la estatua del Ángel Caído.

La representación, que se incluye dentro de las actividades del ciclo municipal Madrid, ciudad de los niños, acercó la figura del Quijote al público infantil.

Las actividades organizadas desde la concejalía de las Artes duran hasta el próximo 7 de enero y tienen presente el cuarto centenario de El Quijote. (Más información en www.munimadrid.es).

En el Retiro enseguida se hizo un corro alrededor del Quijote y de sus acompañantes. Lo único que tuvieron que hacer los niños presentes fue ponerle imaginación. No había animales, así que Rocinante estuvo representado por una bicicleta de grandes ruedas.

Los más pequeños no se quedaron al margen. Los actores de la obra invitaron a los niños que asistían al espectáculo a convertirse en molinos de viento o a recrear un rebaño.

La obra también mostró a Miguel de Cervantes tirando del carro de las Cortes de la Muerte, lleno de fantasmas. A partir de ese momento, el escritor alcalaíno fue transformándose en los distintos personajes de su obra (el bachiller, el cura del Toboso, el barbero...) que fueron repasando durante la mañana las andanzas del personaje cervantino.