Se estrena en Suiza la ópera de cámara 'Tango, mon amour'
Paco Rabanne firma el vestuario de la obra de Jorge Zulueta y Jacobo Romano
Un equipo internacional de artistas de España, Argentina, Suiza, Francia e Italia da vida a la obra compuesta por el argentino Jorge Zulueta, con textos y puesta en escena de Jacobo Romano y vestuario de Paco Rabanne. El barítono burgalés Rubén Amoretti es el protagonista de este intento de aunar ópera y tango, en el que también interviene la cantante de tangos Mimi Kozlowski y la coreógrafa y bailarina Sandra Messina.
Este proyecto nace de un encargo de la Expo 2000 de Hannover y ha visto la luz el lunes pasado en el Thêatre du Passage de la ciudad suiza de Neuchâtel. El compositor argentino afincado en París, Jorge Zulueta, de 70 años, fue uno de los más cercanos colaboradores del bandoneonista y compositor argentino Astor Piazzolla, para quien realizó los arreglos y orquestaciones de la ópera María de Buenos Aires. Anteriormente, Zulueta había firmado también con Jacobo Romano la ópera Un tango pour monsieur Lautrec, con coreografías y puesta en escena de la española Blanca Li.
Las composiciones de Tango, mon amour van desde el tango canción hasta la milonga, pasando por candombes y otros ritmos populares suramericanos. El diseñador francés de origen español Paco Rabanne firma un vestuario vanguardista que a la vez se inspira en la más pura tradición tanguera.
"El enorme interés de las composiciones que conforman Tango, mon amour se hizo ya evidente en las primeras audiciones de los bocetos a piano interpretados por el compositor en París", comenta Rubén Amoretti. Las voces del barítono español y de la cantante argentina Mimi Kozlowski se suman a un elenco formado por la coreógrafa y bailarina Sandra Messina, el actor suizo Robert Bouvier y Ariane Franceschi, acompañados por la Orquesta de Cámara de Neuchâtel dirigida por Jan Schultz.
Amoretti, residente en Suiza, desarrolla hace años una carrera internacional en la que destacan numerosas giras, presentaciones y varias grabaciones que van desde la canción española (Falla, Granados) hasta Stravinski o Donizetti.
La incorporación al elenco de la cantante de tangos Mimi Kozlowski, una de las más interesantes intérpretes actuales de canción porteña, surge, en palabras del libretista Jacobo Romano, de "la idea de contrastar la voz lírica de Rubén Amoretti con la voz tanguera de una intérprete popular". La cantante argentina ha remarcado "el enorme desafío que representa cantar acompañada por una orquesta y en el contexto de una ópera para alguien habituado a la libertad de las músicas populares".
A lo largo de la obra, tres parejas de bailarines y los dos cantantes mencionados dan vida a un melodrama en cinco piezas unidas por la estructura de un programa de radio, publicidad incluida. "El narrador resume lo sucedido en las audiciones radiales precedentes, incluyendo así al espectador en la intriga del relato y en la evolución psicológica de los personajes", comenta Romano.
A través de canciones, dúos, tríos y coros se establece un "teatro musical" donde el tango bailado y el tango cantado entrelazan el melodrama en un cruce entre ópera, tango y cabaret que recuerda por momentos el trabajo del tándem Brecht-Weill.
Tango, mon amour narra la ascensión y caída de Lucho Montoya, un cantante de provincia que llega a Buenos Aires con la intención de triunfar como intérprete de tangos y se ve atrapado en la complejidad de la gran ciudad y en un clásico triángulo amoroso.
El estreno fue acogido con entusiasmo sorprendente por un público habitualmente poco dado a efusividades. La pieza comenzará el próximo mes de enero una gira que la llevará a diversas ciudades suizas, antes de presentarse en España y Portugal en fechas y salas aún por determinar.
Babelia
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