El PSE recurre ante la Mesa para que se repita la votación de los Presupuestos vascos

El PSE-EE presentó ayer un escrito de reconsideración a la Mesa del Parlamento vasco en el que exige al presidente, Juan María Atutxa, que anule la votación de los Presupuestos y ordene su repetición para que la socialista Irene Novales pueda votar. Atutxa dio por aprobadas las cuentas para 2005 el martes, pese a que Novales, que estaba en el escaño haciendo señas de que algo pasaba con el sistema electrónico, no pudo votar. El PSE anunció ayer que irá al Constitucional si Atutxa no rectifica una votación que tenía que haber reflejado el empate a 37 votos que había realmente en el hemiciclo.

La indignación de los socialistas vascos empapó también a sus compañeros del resto de España, y empezó a calar el mensaje de que en el Parlamento de Vitoria "no se refleja la voluntad de los vascos". Parafraseando al lehendakari Juan José Ibarretxe cuando pide respeto a la voluntad del pueblo vasco, los diputados del PSE se retrataron al inicio de la sesión desde sus escaños con unos carteles que tenían el siguiente lema: "En este Parlamento no se respeta la voluntad de los vascos y las vascas".

Para intentar reconducir esa situación los socialistas presentaron a primera hora de la mañana un escrito en el que exigen a la Mesa la repetición de la votación para que la diputada Irene Novales pueda recuperar el derecho a votar "que el presidente Atutxa le retiró", acusó Rodolfo Ares, el portavoz socialista.

Ares habló con los informadores en los pasillos del Parlamento junto con la parlamentaria afectada, que ayer reiteró su versión de los hechos. Según dijo, la tarjeta personal que hay que introducir con carácter previo al comienzo de las votaciones, "estaba en su sitio, pero no podía votar".

El escrito del PSE-EE sostiene que los sucedido es "cuando menos una anomalía producida por algún fallo en el mecanismo electrónico, que perturba el momento de la votación y lo que ello conlleva" y atribuye al presidente, a través de los artículos 24,57 y 63.2 del Reglamento del Parlamento autonómico, capacidad para ordenar la repetición del proceso.

Los socialistas argumentan que el de voto es el derecho fundamental del parlamentario y debe ser protegido y garantizado por el presidente. "Entendemos sin lugar a dudas que se ha producido una vulneración del artículo 23 de la Constitución Española de acuerdo a la interpretación del mismo que ha hecho el Tribunal Constitucional al establecer que el derecho de acceso a los cargos públicos se concreta en el acceso, permanencia y ejercicio de las funciones propias del cargo sin intromisiones, impedimentos o limitaciones ilegítimas".

Ése es el argumento que utilizarán ante el alto tribunal en caso de que la Mesa del Parlamento vasco se niegue a anular la votación del martes y poner en marcha su repetición.

En caso de haber votado Irene Novales, el resultado de la votación hubiera sido un empate a 37 votos. El Ejecutivo contaba con el apoyo de los grupos del tripartito (PNV, EA y EB-IU) y el de la parlamentaria de Unidad Alavesa (UA), Enriqueta Benito. En contra se pronunciaron los socialistas, el PP y Sozialista Abertzaleak, el grupo heredero de Batasuna.

En caso de empate en una votación de Presupuestos hay que volver a votar en el mismo pleno. De repetirse la igualdad habría una tercera oportunidad 24 horas después. Si persiste la igualada, los Presupuestos deberían ser devueltos al Gobierno vasco. El proyecto de Presupuestos asciende a 7.117 millones de euros, un 6,8% más que este año. El apoyo de la parlamentaria de UA al proyecto ha sido valorado por ella en 95 millones de euros que "van a volver a Álava en inversiones".

"Delegado del Gobierno"

Para Ares, el presidente Atutxa "quería beneficiar al Gobierno, por lo que actuó más como un delegado del Gobierno que como un presidente parlamentario imparcial". En el escrito presentado ayer ante el máximo órgano de la Cámara recuerda que el Reglamento establece que las votaciones no podrán interrumpirse por ninguna causa. El PSE exigió una nueva votación al finalizar la que estaba en curso. Sin embargo Atutxa dijo que quizás podría haberse repetido si la diputada lo hubiera solicitado durante la votación. Los servicios técnicos del Parlamento no admiten que el episodio de la votación presupuestaria sea atribuible a un error técnico. En un informe que van a elevar a la Mesa consideran "imposible" el fallo técnico, según fuentes de la propia Cámara. La Mesa, que no verá estos escritos al menos hasta el 10 de enero, declaró ayer hábil la segunda quincena de ese mes.