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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Paliza en el fútbol

El domingo 19 de diciembre, mi hermano, de 19 años, recibió una brutal paliza en las cercanías del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán antes del inicio del derbi Sevilla-Betis. La única causa fue el simple hecho de comprar las entradas dos horas antes de su inicio ya que era la única forma de hacerse con ellas (normas para ese partido). Por si esto fuera poco algunas ventanillas estaban reservadas para "aficionados visitantes", con lo que, a pesar de no llevar ningún distintivo, fue reconocido como aficionado bético. Tras adquirir la entrada observa que un grupo de jóvenes le mira fijamente e intenta por todos los medios mezclarse con la multitud y despistarlos pero sin éxito finalmente se le acercan y comienzan a intimidarlo. Atemorizado, comenzó a correr sin rumbo, atravesó todo el centro comercial de Nervión sin que nadie hiciera nada por ayudarlo, hasta que fue alcanzado. Consecuencia: rotura del radio, fuerte traumatismo en la cabeza y daños en ambas rodillas. La paliza duro hasta que los agresores por error creyeron que se acercaba la policía, y de esta forma pudo levantarse y salir corriendo hacia un bar. Allí solicitó ayuda a otros chicos a lo que fue contestado con la pregunta "¿pero tú eres del Betis o del Sevilla?", y al confirmar que del Betis éstos le aclararon que no harían nada en su ayuda, ya que ellos eran sevillistas. Viendo que no tenía escapatoria pidió que alguien le dejara un móvil para avisar a la policía, pero nadie se prestó. Cuando por fin una pareja de policías se acercan y son informados, éstos se niegan a acompañarle al puesto de Cruz Roja más cercano con la excusa de que su trabajo no consistía en guardar las espaldas de nadie. Debido a la insistencia y estado de nerviosismo de mi hermano los agentes acceden a acompañarlo, y tras hacerle el reconocimiento oportuno, sólo le diagnostican perdida momentánea de fuerza en el brazo, y le aconsejan que tome un transporte público y vaya a Traumatología, a lo que mi hermano se vuelve a negar e insiste hasta que deciden avisar a una ambulancia del 061.

Intentemos reflexionar, este altercado se pudo haber evitado, no culpo sólo a estos violentos, también la forma de poner estas entradas a la venta y sobre todo la indiferencia que podemos llegar a mostrar ante este tipo de violencia.

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