Barberá modificará el plan urbano para favorecer la operación del Valencia en Mestalla

El Ayuntamiento comunicó ayer que el Valencia ha aceptado su oferta para el solar de Mestalla: 89.000 metros edificables. Una cantidad que, según el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, se ha obtenido tras aplicar "los mismos" criterios que en cualquier otra actuación urbanística. El Consistorio, sin embargo, modificará el Plan General de Ordenación Urbana para favorecer los intereses del Valencia, cuya deuda ronda los 130 millones de euros. Ambas partes tienen ahora que acordar el modelo de gestión del nuevo campo, en la avenida de las Cortes.

"Esto es el pistoletazo de salida de la operación del nuevo estadio", afirmó ayer Alfonso Grau, concejal de Grandes Proyectos del Ayuntamiento, que desveló el número de metros (89.000) que podrá edificar el Valencia una vez se derribe el estadio de Mestalla, algo que, según Grau, se acometerá cuando ya esté construida la nueva instalación, que se levantará en una parcela municipal reservada para uso deportivo en la Avenida de las Cortes.

Los técnicos del Ayuntamiento han calculado el coeficiente de edificabilidad de la zona de Mestalla -1,82 metros por metro cuadrado- tomando como referencia la densidad del entorno, en este caso la Avenida de Suecia y las calles Artes Gráficas y Joan Reglá.

"Hemos hecho las cosas de forma limpia, legal y transparente", aseguró ayer Bellver, quien explicó que el ámbito de actuación abarca una extensión de unos 48.000 metros cuadrados. El Ayuntamiento, que modificará el Plan General de Ordenación Urbana, ha prometido que dotará de servicios públicos -un centro de salud, otro ocio-educativo, parques y aparcamientos- a la zona para satisfacer las necesidades de los vecinos, que llevan tiempo denunciado la carencia de dotaciones que sufre el distrito, uno de los más poblados de la ciudad.

Una vez acordado el índice de edificabilidad para la manzana de Mestalla, ambas partes tienen que estudiar ahora el modelo del nuevo estadio y su gestión. El Valencia, según el gobierno municipal de Rita Barberá, se ha comprometido a "reinvertir" el dinero obtenido en la construcción de la nueva instalación. "Esas son las intenciones del presidente del Valencia, Juan Soler", aseveró ayer Alfonso Grau, quien añadió: "Está claro que el suelo es público. Otra cosa es el vuelo, que podría ser del Valencia. En todo caso, hay que estudiar las fórmulas de financiación del nuevo estadio". Y también la explotación de los servicios -galería comercial, aparcamiento, etcétera- previstos.

"El Ayuntamiento", apuntó Grau, "sabe qué tipo de estadio quiere. El fútbol tendrá un uso preferente, esto es obvio, pero el campo debe estar acondicionado para acoger cualquier competición, como unos campeonatos de atletismo".

El grupo municipal Esquerra Unida-L'Entesa criticó ayer la actuación del Consistorio. "Una vez más, se están lesionando los intereses de los ciudadanos resolviendo los problemas de una sociedad anónima. Con el agravante de que se está haciendo amparándose en el sentimiento de orgullo que todos sentimos por el Valencia CF".