El PP dice ahora que sólo modificará la Acadèmia si insiste en el dictamen
El portavoz del Grupo Popular, Serafín Castellano, manifestó ayer que sólo presentará una proposición de ley para modificar las normas de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) si los académicos insisten en convocar un pleno para debatir el dictamen sobre la naturaleza del valenciano. "Si algunos académicos quieren que la AVL se extralimite en sus competencias, presentaremos la proposición de ley", señaló Castellano ayer, mientras el presidente de la Generalitat sigue guardando silencio.
Serafín Castellano asumió el pasado miércoles un mayor protagonismo para intentar aligerar de presión al Consell tras la crisis abierta por la irrupción del consejero de Cultura, Alejandro Font de Mora, en el pleno de la Acadèmia, para amenazar con acciones legislativas y legales si los académicos se pronunciaban sobre la unidad lingüística del valenciano y el catalán.
Así, Castellano afirmó ayer que "no hay otra lengua ni dentro ni fuera de esta Comunidad que el valenciano" e insistió en que no le temblará el pulso para presentar una modificación
en la ley de creación de la AVL que impida a los académicos hablar sobre el nombre de la lengua. En el balance de gestión del año 2004, el portavoz popular recordó que su grupo ya presentó una proposición no de ley el 2 de julio instando a la Acadèmia a no discutir sobre la naturaleza del valenciano. Una proposición anterior a la polémica sobre el memorándum entregado por el Gobierno socialista en Bruselas para lograr el reconocimiento en las instituciones europeas de las lenguas cooficiales españolas. "La denominación de la lengua es una norma estatutaria", recalcó Castellano, que insistió en la opinión de que los académicos no tienen potestad para discutir sobre la naturaleza del valenciano.
El portavoz del Grupo Popular en las Cortes Valencianas, Serafín Castellano, aseguró ayer "a título personal" que no ve razones para que la documentación requisada por el dictadura franquista en ayuntamientos y organizaciones valencianas y depositada actualmente en el Archivo de Salamanca no pueda volver a la Comunidad Valenciana si Cataluña acaba recuperando sus documentos.
Castellano pidió ayer prudencia sobre la cuestión y solicitó que se conozca previamente y "con exactitud" el informe elaborado por un grupo de expertos que se muestra favorable a la devolución de los originales a sus propietarios y a la vez que aconseja que se mantenga la unidad del actual Archivo de Salamanca mediante la realización de copias de los documentos. Los populares valencianos se hallan en una posición muy incómoda en este conflicto de intereses. Por un lado el PP ha aprobado en las Cortes Valencianas, junto con el resto de grupos parlamentarios, una proposición no de ley en la que reclama la devolución de los papeles de Salamanca. Por otra parte, el propio presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se ha negado a pedir la devolución de la citada documentación de acuerdo con las directrices de su partido a nivel nacional -que ha atendido la exigencia del presidente castellano-leonés sobre la integridad del Archivo de Salamanca, igual que la del propio Camps sobre la denominación exclusiva de valenciano-.
En cualquier caso, lo que sí parece claro es que cualquiera que sea la posición del PP valenciano, estará condicionada por la actitud que adopte Cataluña, tanto en esta cuestión como en la organización del archivo histórico de la Corona de Aragón. El Consell ya adelantó en su día que, si se devuelven los documentos originales del Archivo de Salamanca, reclamará los documentos pertenecientes al antiguo Reino de Valencia.
Por otra parte, Castellano, a pesar de la actual situación política, se mostró confiado en que la reforma del Estatut pueda salir adelante durante la primavera del año próximo. Castellano recordó que hasta la fecha, y salvo una abstención de Esquerra Unida, las decisiones de la ponencia que estudia la reforma del Estatut han sido adoptadas todas por unanimidad de los grupos parlamentarios y confía en que la cosa siga así.
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