Una pandilla callejera cometió la matanza de Honduras

La policía de Honduras asegura que tiene pistas concretas sobre los responsables de la masacre de 28 personas perpetrada el pasado jueves en un autobús urbano de San Pedro Sula, segunda ciudad del país. Un portavoz policial declaró que los autores del crimen múltiple, que además hirieron a otras 29 personas, son integrantes de la mara (pandilla) Salvatrucha.

La masacre se produjo el jueves por la noche, cuando unas 70 personas se dirigían en autobús desde San Pedro Sula hacia el sector de Chamelecón, al sur de la ciudad, tras concluir la jornada laboral. Varios pistoleros dispararon desde un automóvil contra el autobús en marcha y después subieron al vehículo para rematar a varios pasajeros. Seis de las víctimas son niños en edades comprendidas entre los 2 y 15 años. El viernes habían sido identificados 25 de los 28 cadáveres, que fueron trasladados a la Dirección de Medicina Forense para efectuarles la autopsia.

Las principales ciudades del país fueron literalmente tomadas desde el viernes por la Policía y el Ejército, en una operación en la que participan más de 8.000 efectivos. Las fuerzas del orden son visibles en las entradas y salidas de las principales ciudades, lo mismo que en barrios y colonias, centros comerciales y otros sitios ampliamente frecuentados. "En algunas zonas la Policía tiene agentes encubiertos vestidos de civil", dijo una fuente de las fuerzas de seguridad.

Detenido un sospechoso

Hasta ayer sólo había una persona detenida como sospechosa de la matanza, que ha conmocionado a los hondureños. La mara Salvatrucha es una de las pandillas más temidas de Honduras, donde la violencia se ha incrementado en los últimos años por la crisis económica, la desintegración familiar y otros problemas sociales que sufren muchos de los siete millones de habitantes de este país. El presidente hondureño, Ricardo Maduro, asegura que desde que asumió el poder, el 27 de enero de 2002, se han producido logros importantes en cuanto a la reducción de la delincuencia y la pobreza, pero en la práctica, la delincuencia común y el crimen dejan cada semana decenas de muertos en todo el país.

El viernes mismo, mientras en San Pedro Sula se desarrollaba una intensa operación de búsqueda por la matanza del jueves, cinco personas, entre ellas dos niños, fueron asesinadas a tiros en dos intentos de asalto en esa ciudad. A esos hechos se suman el asesinato de un productor de café en el departamento de El Paraíso y la ejecución de un temible pandillero conocido como El Siniestro, en las cercanías de Tegucigalpa.

El presidente Maduro ha ofrecido un millón de lempiras (unos 40.000 euros) a quienes ofrezcan información concreta que pueda conducir a una sentencia firme contra los culpables de la muerte de las 28 personas en San Pedro Sula. En un mensaje que los autores de la matanza dejaron en la parte frontal del autobús, advirtieron a Maduro de que antes de que finalice el año efectuarán otras acciones similares a las del jueves.