"Ha sido fácil adaptar al 'techno' la 'txalaparta"

En su propósito de "hacer cosas que no estén hechas", el guipuzcoano Axular Arizmendi ha osado meter en el mismo disco ritmos techno, las voces de la Coral Infantil de Mutriku, sonido de txalaparta y didgeridoo y lekeitios de Mikel Laboa. Anitza (Oihuka) es el título de ese segundo álbum, firmado como DJ Axular, que mañana presenta en Itziar respaldado por un percusionista, dos txalapartaris, un encargado del instrumento maorí, una cantante, un coro e imágenes de Laboa.

Pregunta. La suya no es una apuesta exclusiva por las máquinas.

Respuesta. No, hay de todo. Hay mucha maquinaria, mucho sampler, mucha música electrónica con sintetizadores y ordenadores, pero luego meto instrumentos acústicos para dar a la música un toque diferente para que le entre mejor a la gente que no le gusta.

P. ¿Tiene mucho público en Euskadi?

R. No es como el pop rock o el rock, pero poco a poco va entrando y tiene una aceptación bastante positiva.

P. ¿Esto es lo que llaman bakalao?

R. Pues sí, pero poco a poco tenemos que ir tomando un poco de cultura y diferenciar los estilos. Anitza está un poco abierto a todo el mundo.

P. A todo el mundo que quiera bailar.

R. O no, porque el último tema, en el que canta Mikel Laboa, es para escuchar tranquilo y meditar. Está dedicado a un amigo mío que se murió en accidente; por eso quería darle profundidad y Laboa venía perfecto. Además, hace los gritos de Lekeitio, que eso es de él sólo.

P. ¿Ha sido difícil adaptar la txalaparta a los ritmos techno?

R. No, ha sido muy fácil. El sonido en sí es fácil acoplarlo al tema, pero para tocar esa rítmica el txalapartari tiene que ser bueno, tener oído y rítmica.