Aprobadas las cuentas municipales de 2005, con el rechazo de PSOE e IU
El alcalde promete que no saldrá nunca en la futura televisión local
El PP aprobó ayer en solitario, con su mayoría absoluta de 30 concejales sobre 55, los presupuestos para 2005 del Ayuntamiento de Madrid, que manejará el año próximo 6.100 millones de euros (incluidos los 1.000 millones de deuda de la M-30). Los grupos de oposición los volvieron a calificar de "antisociales", y el PP, de todo lo contrario. El pleno dio también el primer paso para tener en 2008 una televisión digital. El alcalde garantizó su imparcialidad porque, dijo, él no saldrá nunca en antena.
El proyecto de presupuestos y el de las ordenanzas fiscales habían sido aprobados inicialmente el pasado 19 de noviembre. Después pasaron un periodo de alegaciones y ayer se votó su aprobación definitiva. PSOE e IU repitieron su voto en contra y el PP impuso su mayoría absoluta. El debate fue casi gemelo al de hace un mes: el concejal de Hacienda, Juan Bravo, defendió las cuentas y el proyecto que más engorda el gasto: la deuda de 1.000 millones contraída por la empresa municipal Madrid Calle 30 para financiar la primera parte de las obras de reforma de la vía.
Bravo aseguró que los impuestos de los madrileños no van a pagar esa obra, porque ésta se financia únicamente con préstamos bancarios (que el Ayuntamiento tendrá que devolver durante 35 años). Las portavoces de la oposición -Trinidad Jiménez e Isabel Vilallonga, por el PSOE; Inés Sabanés y Concha Denche, por IU- replicaron que, si esos 1.000 millones se dedicaran a resolver "problemas más urgentes" de los madrileños, Madrid sería una "ciudad equilibrada".
"No estamos ofuscados"
"No estamos ofuscados con la deuda. Simplemente nos preocupa para qué usa el Ayuntamiento el dinero", dijo Sabanés. "La M-30 se lleva la mitad del dinero para inversiones", recordó Vilallonga. El PSOE reiteró su intención de impugnar los presupuestos porque, en su opinión, adolecen del mismo pecado que los de 2002, anulados por una reciente sentencia judicial por incumplir la Ley del Suelo. El edil Bravo lo negó.
El pleno aprobó también, con el apoyo de todos los grupos, adjudicar la gestión de la futura televisión digital local -que no llegará hasta 2008, aunque emitirá en sistema analógico desde 2006- a la empresa pública Promoción Madrid. Jiménez y Sabanés reclamaron que esa televisión sea "totalmente imparcial" y que no sirva para que el gobierno municipal haga autobombo y manipule la información.
"Les garantizo que será imparcial. De hecho, no habrá informativos, sólo contenidos de promoción de la ciudad", dijo el vicealcalde, Manuel Cobo. "Casi peor. ¿Acabará promocionando el maravilloso proyecto de la M-30?", preguntó Sabanés. Alberto Ruiz-Gallardón tomó la palabra para asumir un compromiso: "El alcalde nunca saldrá en esa televisión".
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