Diálogo con la historia del arte

La colección permanente del Artium dialogará el próximo año con algunas de las mejores obras del arte histórico español en lo que supone un nuevo enfoque a ese filón siempre sorprendente que forman las más de 2.000 obras que sustentan el museo de Vitoria. El año próximo servirá también para dar a conocer la obra de algunos de los artistas contemporáneos más interesantes, como Marina Abramovic o Richard Deacon, sin olvidar las aportaciones de creadores vascos de prestigio internacional, como el alavés Prudencio Irazabal. Javier Tudela y el alemán Raymund van Well y sendas propuestas de Ignacio Sáez y del mexicano Carlos Amorales se suman a una programación que recala en Euskadi con Maider López, los Premios Gure Artea y Carlos Sáenz de Tejada.

Una colectiva revisará el uso del objeto cotidiano como elemento artístico

A pesar de la destacada presencia de artistas vascos, la programación del Artium se abrirá, sin embargo, el próximo 2 de febrero con dos muestras de carácter internacional: Count on us, de Marina Abramovic, y El estado de las cosas. El objeto en el arte desde 1960 hasta nuestros días. La primera, producida por el propio museo de arte contemporáneo vitoriano, consiste en una gran instalación de vídeo de esta figura fundamental del body art y la performance, mostrada en la Bienal 2004 del Museo Whitney de Nueva York, y presentada en Vitoria, por primera vez en Europa.

La segunda exhibición, una colectiva coproducida entre el Artium y el MARCO de Vigo, propone un recorrido por la evolución del empleo del objeto de uso cotidiano como elemento artístico desde principios de los años sesenta, cuando se produce su integración en el discurso del arte contemporáneo. La muestra cuenta con la célebre pieza Boite en Valise, de Marcel Duchamp, e incluye a otros 60 artistas más de la talla de Andy Warhol, Christian Boltansky, Richard Hamilton, Tony Cragg, Wim Delvoye, o el catalán Joan Brossa.

Esa generosa familia que conforma la colección permanente del Artium da para muchas combinaciones, siempre sugerentes. La nueva presentación de sus obras para 2005 (16 de marzo) se titula Historias cruzadas y explorará un terreno poco habitual en los museos de arte contemporáneo: los paralelismos que existen entre el arte contemporáneo y el arte histórico. La exposición confrontará una selección de piezas de la propia colección del museo con un conjunto de obras de arte clásico, prestadas por instituciones como el Museo del Prado, el Museo Diocesano de Arte Sacro de Vitoria o el Bellas Artes de Sevilla. Lo sacro y lo profano se cruzarán dando lugar a interpretaciones y mensajes paralelos, surgidos siempre desde una perspectiva contemporánea.

La apuesta por las exposiciones temporales, inherente a la fugacidad del arte contemporaneo, figurará en la programación del Artium durante todo el año. Ya en primavera, se presentará una propuesta conjunta del alavés Javier Tudela y del alemán Raymund van Well (20 de abril), dos artistas de orígenes diferentes y trayectorias dispares que trabajarán por vez primera más desde el desafío que desde el diálogo.

El verano se adelantará al 1 de junio para recibir la exposición The size of it del escultor británico Richard Deacon, que abrirá su itinerancia europea en el Artium. Un conjunto de piezas de grandes dimensiones junto con cerámicas también de gran tamaño compondrán la muestra de uno de los artistas más influyentes del panorama internacional de los últimos años. En sus obras, los títulos juegan un papel importante y corresponden habitualmente a citas bíblicas, poéticas, de historias populares o de clichés y tópicos. Nacido en Gales en 1949, DEacon fue nominado al premio Turner en 1984, galardón que conseguiría tres años después.

El otoño estará protagonizado por exposiciones de artistas vascos, encabezadas por la muestra de Prudencio Irazabal, uno de los creadores nacidos en Euskadi de mayor prestigio internacional. Irazabal, quien vive y trabaja en Nueva York y expone regularmente a ambos lados del Atlántico, presentará una selección de sus sugerentes pinturas. Sus últimas obras se caracterizan por usar colores más intensos y saturados, en las que resulta imposible descubrir el trazo de una pincelada: Irazabal trabaja minuciosamente, aplicando innumerables y finísimas capas de pintura o pigmentos. Una exposición individual de Maider López, la muestra de los Premios Gure Artea organizados por el Gobierno y una muestra de cámara con ilustraciones de Carlos Sáenz de Tejada completarán la programación.