El Ibex y el Dow Jones alcanzan los máximos del verano de 2001

El Ibex 35 recuperó ayer el nivel de los 9.000 puntos, nuevo máximo anual de la Bolsa y marca que no se alcanzaba desde el 4 de julio de 2001, con los mercados en declive por el estallido de la "burbuja tecnológica". En el año, gana el 16,64%. El descenso del petróleo y la buena situación de la economía de EE UU favorecieron la recuperación. El índice Dow Jones alcanzó los 10.815,89 puntos, lo que no lograba desde agosto de 2001.

El principal índice de la Bolsa española, el Ibex 35, consiguió ayer un nuevo máximo anual, al tiempo que recuperó el nivel de los 9.000 puntos, al cerrar en 9.025 y tras un avance del 0,93%. El mercado de valores español perdió el nivel de los 9.000 puntos el día 4 de julio de 2001, cuando todas las bolsas padecían las consecuencias del estallido de la "burbuja tecnológica" en la primavera de 2000 y el posterior enfriamiento de la economía. En esta sesión, el avance del mercado estuvo apoyado en la orientación de la mayoría de las bolsas (incluida Nueva York, que ganó un 0,52%) que aprovecharon un nuevo descenso del petróleo y los buenos datos que llegaban desde Estados Unidos.

La Bolsa española ha encadenado en este mes una serie de máximos anuales que, en parte por los descensos del precio del petróleo, y en parte por las buenas expectativas de las empresas cotizadas, han conducido hasta la superación de una resistencia psicológica importante como es el nivel de los 9.000 puntos.

El nivel más bajo alcanzado por el Ibex 35 en este tiempo fue de 5.364,50 puntos el 9 de octubre de 2002, lo que significa que desde entonces se ha recuperado el 68%. Y en lo que va de año va ganando el 16,64%, la que más de las bolsas occidentales, seguida muy de cerca por Milán (16,47%). Francfort gana un 6,95%; París, un 6,98%; Londres, un 6,71%, y Wall Street, un 3,28% a media sesión.

El precio del petróleo bajó ayer en todos los mercados como consecuencia del incremento de las reservas de crudo y de productos refinados en estados Unidos, lo que aleja el temor a un posible desabastecimiento en este inicio del invierno. Los inversores también contaron con la revisión al alza del crecimiento económico estadounidense en el tercer trimestre. El PIB de Estados Unidos creció el 4%, una décima más de la estimación inicial, y confirma que el crecimiento es estable a medio plazo, a pesar de los altibajos puntuales.

En un entorno más doméstico, los inversores cuentan con un buen número de operaciones corporativas que están animando al mercado hasta situarle por encima de las expectativas de los países vecinos. Los beneficios acumulados en los últimos años por el sector de la construcción empiezan a dirigirse hacia otros objetivos y animan a los inversores a mantener posiciones en contra de la opinión de muchos analistas sobre la conveniencia de buscar resguardo en posiciones de liquidez.

Por otra parte, la estabilidad de los tipos de interés y los precios del mercado inmobiliario empujan a los inversores hacia la renta variable.