La abstención de Batasuna permite al 'plan Ibarretxe' salvar la primera votación

El plan Ibarretxe salvó ayer, de la mano de Sozialista Abertzaleak (SA), grupo heredero de Batasuna, su primera votación en el Parlamento vasco. Los grupos que integran el Gobierno de Juan José Ibarretxe lograron pasar el trámite en comisión con sus nueve votos, frente a los siete del PP y el PSE. La abstención de los dos parlamentarios de Batasuna abrió paso a la propuesta soberanista que plantea la libre asociación de Euskadi a España. El plan se votará en el pleno de la Cámara el día 30. Entonces necesitará el apoyo explícito de SA.

Si en la votación prevista para el penúltimo día del año Batasuna no cede al menos dos de sus diputados al Gobierno tripartito para lograr esa mayoría absoluta, el plan decaerá. Arnaldo Otegi, líder de la ilegalizada Batasuna, no ocultó ayer su satisfacción por el revés sufrido por los socialistas y los populares. En su criterio, la votación de la comisión supone el "funeral más que oficial" del Estatuto de Gernika, algo por lo que la izquierda abertzale ha "peleado 25 años". "Ahora sí podemos decir que el Estatuto está muerto", reiteró.

El peneuvista Joseba Egibar subrayó el carácter no excluyente y "democrático" de la propuesta, pero añadió que el que no la vote no se puede considerar vasco, "o al menos no tenemos la misma concepción de lo que es ser vasco". Leopoldo Barreda, del PP, replicó subrayando la "radicalización de este proyecto" y su "finalidad independentista más clara" tras la últimas modificaciones, y el hecho de que esté al "servicio de los nacionalistas". Los socialistas, que el domingo pasado aprobaron su propuesta de reforma del Estatuto, reiteraron que están dispuestos a "abrir el melón" del marco político "para lograr más apoyos" que obtuvo el Estatuto de Gernika en 1979, en palabras del presidente del PSE, Jesús Egiguren.