El Levante será dirigido por su preparador físico, con neumonía
A José Antonio Gómez Gómez, el preparador físico del Levante, le dijo el neumólogo el viernes pasado que permaneciera de reposo dos semanas más, que corría el riesgo de que la neumonía bacteriana que padece se complicara si salía de casa. Se lo dijo un día antes de que el Levante jugara ante el Albacete en el estadio Ciutat de València, un día antes de que el árbitro de ese partido, Megía Dávila, expulsara al técnico del equipo, Bernd Schuster, y a su segundo, Manolo Ruiz, quienes no podrán estar en el banquillo del Camp Nou.
El lugar de ambos lo ocupará Gómez, de 36 años, que está de baja desde hace 15 días. El preparador físico, que también tiene el carné de entrenador nacional, viajó ayer por la tarde en autocar hasta Barcelona con los restantes miembros de la expedición del cuadro valenciano.
"He estado tomando antibióticos y aún me encuentro débil", explicó el provisional responsable levantinista, "pero, si me abrigo bien, sobre todo durante el encuentro, no creo que haya ningún problema". Sobre el peligro de contagio que sufre el resto de la plantilla, Gómez fue claro: "La enfermedad está en una fase en que ya no es contagiosa, según el médico".
