Navarra quema ruedas

En un coto tradicionalmente vedado a los corredores de motociclismo, el deporte de las dos ruedas está empezando a florecer por la afición de unos cuantos locos del motor, que han situado a Navarra en el panorama nacional. Luchando contra la escasez de medios y la falta de circuitos, los éxitos empiezan a llegar. Primero fue la presentación del equipo Osasuna Saltoki Puro Racing Team, que compite en la máxima categoría nacional en las cilindradas de 600 y 1.000cc, además de contar con una cantera de modalidades variadas. Y después la irrupción de Ion Garrido, un estellés de 16 años que se ha llevado de calle la Copa Movistar Junior, competición para descubrir nuevos pilotos de la que salieron corredores como el campeón mundial Dani Pedrosa.

Ion Garrido, de 16 años, acaba de arrasar en la Copa Movistar Junior

Sus resultados fueron impecables: de siete carreras, Garrido corrió seis, ganó cinco y quedó segundo en la sexta. La última, con el título ya conquistado, ni la corrió. El equipo decidió que subiese de categoría y compitiese en los profesionales de Supersport nacional, aunque una caída acabó con sus ilusiones. Durante la campaña, su principal problema ha sido su dominio total: "He hecho buenos tiempos toda la temporada, pero siempre he tirado yo y, aunque iba fuerte, puedo dar más. Si hubiese tenido alguien delante podría haber mejorado registros".

Para esta temporada, Ion y su padre, Paco, aún están esperando la llamada de Movistar y de Alberto Puig, que ya le renovaron para el conjunto que capitanean Pedrosa y Sete Gibernau. "Lo más probable es que participe en el Campeonato de España de Supersport de 1.000cc y, con el tiempo, dar el salto al Mundial de 500", señala su padre.

Desde que a los siete años este apasionado de las dos ruedas le comprase una minimoto a su hijo, el mundo de Ion siempre ha estado marcado por la pantalla de los cascos y los monos de protección. "Siempre nos ha gustado que nos huelan las manos a gasolina", bromea Paco.

Dos años después, Ion ya había decidido que su profesión sería la de corredor y lo certificó con la victoria en el Campeonato de España de Minimotos. Después, 75 cc, 80, dos temporadas en 125 y la victoria en la Copa Movistar. De los 4.500 chavales que se presentaron en toda España, los técnicos seleccionaron a 282. La criba redujo el grupo a 22, que han disputado las siete carreras y, por fin, un único ganador: Ion Garrido.

"Ya estoy preparado para dejarle que vuele sólo. Yo he hecho todo lo que tenía que hacer: me he rascado el bolsillo, he hecho miles de kilómetros para entrenar en Pau o en Albacete, le he seguido en las competiciones,...", dice su padre. "Ahora, ha entrado a una estructura profesional y es probable que tenga que ir a vivir a Cataluña, donde tiene la sede el equipo. Eso sí, yo me quedo con la cantera y sacando chavales adelante, como uno de 12 añitos, que viene marcando diferencias", asegura.

Paco Garrido vivió el tiempo de las derbis y "alguna Montesa que se veía por la calle", es decir, la falta de medios e infraestructuras. En esos tiempos duros conoció a Óscar Gorría, otro loco de las dos ruedas que competía a nivel nacional. Años después, cada uno ha seguido su camino: Paco volcado en la cantera y en su hijo y Óscar buscando patrocinios para crear una estructura semiprofesional estable.

Los resultados han sido la escuadra Osasuna Saltoki Puro Racing Team, un conjunto que se maneja con soltura a nivel nacional y que también trata de buscar jóvenes promesas en Navarra. Ya llevan tres temporadas al máximo nivel nacional, con pilotos como Roberto Pandilla o Ramiro Mata. El primero competirá el próximo año en la categoría Extreme 1.000cc y esperan obtener buenos resultados. "Este año hemos tenido mala suerte con las caídas, pero podemos estar arriba. Somos un equipo profesional en cuanto a la tecnología, los motores o la filosofía, pero todos los que lo formamos seguimos siendo amateurs", señala Gorría.

En el equipo tienen cabida varios menores, como Ander Valentín, campeón nacional de motocross de 10 años, o Daniel Ruiz, de 12, ganador de la Copa Campsa y subcampeón del trofeo RACE. "Tenemos que cuidar la cantera navarra y la de nuestros vecinos. Por ejemplo, en el País Vasco, desde Herri Torrontegui, no terminan de funcionar las cosas. Salen pilotos jóvenes, no hay estructuras,... Aquí en Navarra hemos podido llegar a un buen nivel y tenemos que tener en cuenta que si el tren se para ahora, va a ser muy difícil volver a ponerlo en marcha", agrega.