"Hubo, para ser precisos, un intento de engaño masivo"

- 1. "Hubo imprevisión política porque las alertas avisando al Gobierno del creciente peligro de un atentado islamista fueron muchas y reiteradas: informes del Centro Nacional de Inteligencia [CNI], de la Policía, de la Guardia Civil y de Europol. Hubo imprevisión porque desde el 11 de septiembre de 2001 al 11 de marzo de 2004 el riesgo se incrementó debido a una equivocada política exterior, tal y como pusieron de manifiesto diversos informes realizados por el CNI y la Guardia Civil después del atentado de Casablanca y de la guerra de Irak. Y frente a los numerosos avisos, el Gobierno, según palabras del ex presidente Aznar, bajó la guardia. Los medios al servicio de las fuerzas de la Seguridad del Estado y del CNI fueron insuficientes y la coordinación brilló por su ausencia. Sin olvidar los fallos en el control sobre la venta de explosivos. En cualquier caso los responsables del atentado son los terroristas".

- 2. "Hubo engaño masivo. Porque desde la tarde del 11 de marzo no existía ningún dato, ningún hecho, ninguna evidencia que apuntase a ETA. El propio día 11 se ocultaron pruebas, entre ellas, que el explosivo no era Titadyne que es el que habitualmente usa ETA. El día 12 al Gobierno del PP se le olvidó también informar a los españoles de que la mochila bomba sacada de uno de los trenes contenía un teléfono idéntico y manipulado de la misma manera que el confiscado en una operación contra islamistas radicales desarrollada dos años antes. El día 13, el Gobierno mintió porque cuando, pasadas las dos y media de la tarde, el Ministro del Interior afirmó que la línea prioritaria seguía siendo ETA ya sabía que iba a detener a personas de origen árabe que vivían en Lavapiés, una de ellas implicada en un sumario contra radicales islamistas. Hubo para ser precisos, un intento de engaño masivo".

- 3. "Los autores son terroristas islamistas del mismo tipo que los que cometieron los atentados del 11 de septiembre, los atentados de Bali, de Turquía o de Casablanca que, desgraciadamente, no se encontraban en montañas remotas ni en lejanos desiertos, sino en Morata de Tajuña, Leganés y Lavapiés. Se han investigado 25.000 evidencias, 8.000 comunicaciones, 3.000 documentos, 1.300 huellas dactilares, y no se ha encontrado ni un dato, ni un hecho, ni una evidencia que permita establecer la más mínima relación de ETA con el 11-M. La investigación de la Policía, la Guardia Civil y la Audiencia Nacional nos permiten afirmar que la autoría, preparación y responsabilidad recae exclusivamente en el terrorismo internacional de tipo islamista radical".