La logística es cosa de hombres

La logística en España es cosa de hombres. Sólo el 24% de los trabajadores del sector son mujeres, según un estudio de la empresa Eurocen y el Centro Español de Logística (CEN) avalado por el Instituto de la Mujer. El dato sorprende a los autores de la investigación, que no entienden el por qué de esta "discriminación" y consideran que la situación "deja mucho que desear". El problema, dicen, también está en la cima, ya que cuando una mujer alcanza un puesto directivo en una de estas compañías no tiene garantizado un sueldo idéntico al de sus colegas varones.

El estudio constata que la incorporación de la mujer al sector industrial, del que ha estado tradicionalmente apartada "por cuestiones físicas o roles sociales", ha crecido en los últimos años. A pesar de ello, la presencia femenina en estas empresas es muy inferior a la que registran, por ejemplo, las del sector servicios, donde más de la mitad de los trabajadores (50,15%) son mujeres e incluso es menor al que se produce en la agricultura, donde el 27,92% de la fuerza de trabajo es femenina.

Las mujeres que llevan a puestos directivos lo hacen por promoción, mientras que a sus colegas varones les eligen de forma directa

Los problemas de las mujeres en las empresas logísticas varía según sus funciones. Entre las operarias abundan las quejas por la baja remuneración y la poca estabilidad profesional, así como por la falta de promoción; las administrativas están por lo general sobrecualificadas; y en la jefatura, el principal problema es que las mujeres deben estar dispuestas a sacrificar su tiempo personal por sus responsabilidades, concluye el estudio.

Las directivas del sector llegan además a la cima de sus empresas de forma bien diferente a como lo hacen los hombres. Si éstos son elegidos de forma directa para ocupar su nuevo puesto, asegura el grupo de trabajo, ellas crecen casi siempre por promoción interna y a través de una larga carrera de obstáculos. Además, las directivas son cuestionadas por sus subordinados en mayor medida que los jefes varones, lo que obliga a éstas a esforzarse en mayor medida y les genera más estrés.

Las soluciones propuestas por los técnicos de Eurocen y CEN -agrupa a 700 empresas del sector, instituciones y profesionales- para acabar con esta situación desequilibrada se centran en la mejora de la formación, la puesta en marcha de planes de discriminación positiva para aumentar la presencia de mujeres, y la dotación de servicios a los polígonos industriales que faciliten la vida de los trabajadores.