El dragón devora al gigante azul

La venta de la división de PC de IBM a la empresa china Lenovo ha demostrado, al menos, dos cosas. Una es la madurez de un mercado que apenas tiene 23 años, pero que vende un producto, el ordenador personal, que está cada vez más estandarizado y donde los fabricantes tienen, por tanto, muchas dificultades para diferenciarse y hacer dinero. La otra es la emergencia de las compañías chinas como multinacionales. Lo que demuestra el caso Lenovo es que ha llegado la hora de la globalización para los dragones rojos.

Lenovo se ha gastado 1.750 millones de dólares en la compra de los ordenadores personales de IBM, en lo que ya es la mayor inversión exterior de una empresa china. La compañía, fundada en 1984, sigue así la estela de TCL, que ya es el primer fabricante de televisores del mundo tras un acuerdo con Thomson. Y es que el Gobierno de Pekín está intentando internacionalizar sus empresas y, por ello, va a facilitar el proceso de aprobación de inversiones en el exterior.

Para IBM comienza una nueva era, en la que estará centrada en la informática corporativa. El inventor del PC llevaba años perdiendo cuota de mercado, en un negocio cada vez más duro. Según la consultora Gartner, en 2007 sólo sobrevivirán tres de los 10 mayores fabricantes.