Una guitarra de George Harrison, comprada por casi 400.000 euros

Una guitarra eléctrica que pertenecía al que fuera miembro de The Beatles, George Harrison, se vendió el viernes por casi 400.000 euros en una subasta de recuerdos del espectáculo en Christie's, la más importante hasta ahora celebrada, según la firma.

La guitarra, marca Gibson SG del año 1964, tocada por Harrison entre 1966 y 1969 durante la grabación de Revólver, así como por el que fuera miembro del cuarteto británico John Lennon durante las sesiones de grabación del álbum White en 1969, fue adquirida por un coleccionista anónimo.

Harrison obsequió la guitarra a Peter Ham, guitarrista, compositor y vocalista de la banda Badfinger, quien la utilizó para tocar éxitos como No matter what, Day after day y Baby blue.

Tras la muerte de Peter Ham en 1974, la guitarra quedó en manos de su hermano, John Ham, hasta 2002. La guitarra fue "redescubierta" ese año cuando la organización Salón de la Fama del Rock and Roll contactó a John Ham para preparar una retrospectiva sobre Badfinger. Desde entonces, el instrumento había estado en exhibición en el Salón de la Fama. La subasta, que recaudó un total de 1,5 millones de euros -incluidas las comisiones de la casa de remates-, ofreció más de 70 objetos pertenecientes a la banda de Liverpool, entre ellos un disco de acetato con notas escritas a mano por Lennon en 1971.

El álbum lo compró un coleccionista privado estadounidense por 54.000 euros, mientras que unas cintas con entrevistas inéditas a John Lennon (1975) se vendieron por 40.493 euros.

La compra de un Oscar

Otro de los platos fuertes de la subasta fue la estatuilla dorada del Premio Oscar a la mejor película otorgado a For how green was my valley (Qué verde era mi valle, 1941), un filme famoso por ser el que compitió frente a Ciudadano Kane.

La estatuilla fue adquirida por un coleccionista privado asiático por 71.987 dólares, muy por encima del estimado de los expertos de Christie's de entre 37.650 y 45.180 euros.

Casi el 20% de la subasta estaba dedicada a The Beatles, de quienes se vendieron, entre otras cosas, sus solicitudes para entrar en la Federación Americana de Artistas de Radio y Televisión, puesto que conmemora su paso por el programa de televisión estadounidense The Ed Sullivan Show. Entrevistas inéditas con Lennon o la guitarra de Keith Richards, de 1959 pero utilizada por el artista en 1965 en el mismo espectáculo, completaban la oferta de los clásicos. También se subastaron los escritos de Kurt Cobain que relatan en una carta, dirigida a Courtney Love, sus viajes de ácido y el velo que usó Madonna en el polémico vídeo Like a virgin.