Seis plazas a precios asequibles
No se puede decir que sea especialmente atractivo, pero sí es uno de los coches más prácticos y originales del mercado. El Fiat Multiplá mide apenas cuatro metros de largo, un poco más que un utilitario, lo que le permite circular y aparcar sin grandes problemas en ciudad; pero ofrece seis plazas individuales y un buen maletero, y tiene todo lo necesario para cumplir como coche único. Además cuesta lo mismo que los monovolúmenes compactos de cinco plazas: desde 18.980 euros (versión 1.6 de gasolina con 103 CV).
Un rostro más convencional
El Multiplá salió al mercado en 1998, siguiendo la estela del Renault Scénic, y fue uno de los pioneros entre los monovolúmenes compactos, la categoría que más ha crecido en Europa en los últimos años. Sin embargo, a pesar de sus indudables ventajas prácticas, no ha tenido un gran éxito de ventas, aunque ha cubierto los objetivos del fabricante. Y la culpa ha sido de su peculiar imagen, y en particular del rechazo provocado por el diseño poco afortunado del frontal, que recordaba al pico de un pato, con dos faros pequeños y redondos justo bajo el parabrisas, un capó plano y paralelo al suelo y otros dos faros sobre el parachoques. Además, las formas cuadradas de la carrocería no han ayudado a realzar su aspecto.
El nuevo Multiplá corrige en parte estas carencias estéticas con un frontal más convencional, que incluye dos faros grandes, un parachoques bajo y un capó que se une de un solo trazo con el parabrisas. Pero conserva el lateral y la zaga, porque cambiar estos elementos exigiría en la práctica diseñar un coche nuevo. En consecuencia, mantiene los trazos rectos de las puertas y los ángulos marcados del portón, que crean una línea muy cuadrada y poco atractiva. Pero la aerodinámica es eficaz (CX: 0,31).
Imaginativo por dentro
Boletín
El diseño interior ha condicionado la estética, pero aporta a cambio soluciones imaginativas para alojar a seis personas y su equipaje en sólo 4,08 metros de longitud. La clave es la anchura, que permite integrar seis asientos individuales en dos filas sin renunciar a un buen maletero. Así, la palanca de cambios va situada en la consola, y el freno de mano, a la izquierda del conductor, lo que deja espacio libre en el centro para integrar una tercera plaza, que además se desplaza también hacia atrás para que los hombros del pasajero central no molesten al conductor. Y los otros tres asientos traseros individuales se regulan en longitud e inclinación, se pliegan de uno en uno y se pueden sacar, lo que permite ampliar el maletero desde 430 a 1.300 litros.
Las virtudes prácticas se completan con multitud de huecos: dos guanteras encima del salpicadero y bandejas delante del conductor y el copiloto, posavasos en la consola frontal, portagafas, repisa encima de los parasoles...
Por lo demás, los acabados son aceptables, aunque con algunos plásticos y ajustes mejorables. Pero combina bien los colores y aplica los tejidos alegres de las tapicerías en la superficie del salpicadero y los interiores de las puertas, creando un ambiente moderno y acogedor. Y tanto las suspensiones como el motor permiten viajar a buen ritmo con seguridad y sin sacrificar el confort, aunque el aislamiento deja sentir algunos ruidos aerodinámicos.
Sólo dos motores
El nuevo Fiat sólo se vende con dos motores: 1.6 de gasolina (103 CV) y 1.9 JTD turbodiésel (115 CV). Y sólo hay un acabado (Dynamic) que incluye cuatro airbags, ABS, aire acondicionado, llantas de aleación, ordenador de viaje, radio-CD y todo lo habitual. Los precios son correctos, pero el ESP se paga aparte y es caro (800 euros).
Conclusión
El Multiplá es un coche interesante y asequible para quienes necesitan más de cinco plazas. La línea no es muy sugerente, pero ofrece un interior muy práctico, con seis asientos individuales y múltiples regulaciones. Y combina un funcionamiento mecánico bien resuelto con un equipo de serie correcto y unos precios justificados.
SOLUCIONES INGENIOSAS
Aunque lleva ya más de seis años a la venta, el Multiplá mantiene un interior con soluciones prácticas muy originales. El salpicadero está revestido con el tejido de las tapicerías y ayuda a crear un ambiente alegre y colorista. Pero sobre todo aporta detalles ingeniosos, como las dos guanteras con tapa integradas en la parte superior o la bandeja que recorre la base frente al conductor y los pasajeros de delante. Además, la instrumentación, los mandos de la climatización y el cambio están situados en el centro, orientados hacia el conductor, y a su derecha, en otro bloque, va el equipo de música, la rejilla de aire y un posavasos que sirve para dejar el teléfono. El respaldo del asiento central delantero, igual que el central trasero, se pliega hacia delante y forma una mesa con huecos y posavasos. La modularidad de los tres asientos traseros individuales también resulta muy práctica. Todos se mueven en longitud, y se pueden anclar al suelo en dos posiciones con 15 centímetros de distancia entre ambas. En la más retrasada, la capacidad del maletero es ya notable, 430 litros; sube a 540 si se adelantan al máximo, y llega a 1.300 litros sacando los asientos de atrás. En la zaga, los ángulos cuadrados del techo y las formas planas del portón penalizan mucho la estética del Multiplá.
SEIS PLAZAS AL PRECIO DE CINCO
El Multiplá ofrece seis plazas individuales en una longitud contenida como argumento diferenciador y tiene unos precios competitivos. Cuesta lo mismo que un Altea y 160 euros menos que el Scénic equivalente, pero los dos incluyen de serie dos airbags más, aunque con sólo cinco plazas.
El Fiat es también 1.500 euros más barato que el Citroën Picasso, pero éste aporta un equipamiento más completo: seis airbags, ABS y ESP. Y aunque también ofrece sólo cinco plazas, suele tener descuentos importantes todos los meses.
La alternativa al Multiplá para quienes necesitan un coche con capacidad para más de cinco personas es el Honda FR-V, pero de momento no tiene turbodiésel. Y el Opel Zafira, que viene con siete plazas, ofrece un equipo de serie similar y cuesta sólo 300 euros más, aunque tiene un motor menos potente y prestaciones inferiores.
