"Gracias por este honor"
El pianista Joaquín Achúcarro recibe emocionado el nombramiento como Hijo Predilecto de la Villa de Bilbao
Joaquín Achúcarro no encontraba ayer las palabras para agradecer el nombramiento como Hijo Predilecto de la Villa de Bilbao, que ayer recibió ante el pleno de la corporación, su familia y sus amigos en el Ayuntamiento de la capital vizcaína. "Es una de las emociones más grandes de mi vida", aseguró tras recibir de manos del alcalde, Iñaki Azkuna, la medalla y el pergamino que acreditan el nombramiento y recordar los vínculos familiares y personales que le unen con la ciudad en que nació. "Gracias por este honor que me hacéis", añadió.
Azkuna señaló que el mayor homenaje de los muchos que ha recibido Achúcarro es el que le hacen sus oyentes, "los que esperamos las notas que salen del virtuosismo de sus manos". "Su currículo es impresionante", añadió el primer edil, "pero su bilbainía es mayor aún si cabe, porque Joaquín ha llevado en las notas del piano a Bilbao por todo el mundo".
Horas antes de recibir el nombramiento como Hijo Predilecto, Achúcarro (Bilbao, 1932) reconocía que la distinción que se le concedía iba más allá de las que ha recibido con anterioridad. "Bilbao está en mi biografía", aseguraba a este periódico con humildad un pianista que cada temporada recorre el mundo interpretando unos 80 conciertos y que en sus 58 años de carrera ha tocado con más de dos centenares de orquestas y 335 directores. Entre otros honores, ha recibido el Premio Nacional de la Música, la Medalla de Oro de las Bellas Artes y la Gran Cruz del Mérito Civil, pero ser Hijo Predilecto de Bilbao cree que "es importante en sí mismo" y supone "una recompensa" por su amor a la ciudad.
Achúcarro no piensa en una conmemoración especial de su 60º aniversario como concertista. "La celebración es simplemente poder viajar y poder tocar. Ya es bastante. Sí a alguien se le ocurre organizar algo yo, encantadísimo".Hijo de un oculista, Achúcarro iba para científico, pero el tirón de la música clásica le llevó a abandonar los estudios de Ciencias Físicas para volcarse en el piano. A los 13 años debutó en Bilbao tocando a Mozart y desde entonces no ha parado de completar un repertorio que cuenta con más de medio centenar de conciertos.
Casado con la pianista Enma Jiménez y padre de un hijo y una hija, afirmó sin dudar que la música le ha dado todo: "Me ha dado la vida; la vida material y la espiritual". En paralelo a su carrera de concertista, Achúcarro mantiene su actividad docente en sus cátedras de Dallas y Siena, y en el curso que anualmente imparte en Torroella de Mongrí. "El contacto con gente a la que puedo enseñar y orientar y a quien puedo mostrar atajos para llegar a un resultado que a mí me ha costado años, es muy gratificante. En el arte no hay atajos, pero puedes aportar experiencia".
Tras el acto de nombramiento de Hijo Predilecto, la recepción institucional del Ayuntamiento de Bilbao fue el marco de reconocimiento como "ilustres bilbaínos" a la actriz Mariví Bilbao Goyoaga, al pintor Iñaki García Ergüín, al músico Kepa Junkera y al hostelero Víctor Montes, propietario del restaurante de la Plaza Nueva que lleva su nombre.
También recibió la distinción Cáritas Diocesana de Bilbao, fundada en 1955, que cuenta con un centenar de profesionales y más de 2.000 voluntarios que colaboran en programas sociales. "Bilbao sin ellos y ellas perdería sustancia, no tendría tanta gracia y ese carácter tan peculiar, porque estas personas son las que queriendo al Bilbao, quieren al género humano y,por supuesto, a las gentes del botxo", dijo Azkuna.
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