Una errónea denuncia médica de maltrato tiene seis meses a una pareja bajo el temor de perder a su hijo
La familia planea una denuncia por daños y perjuicios para que el hospital aclare los hechos
Seis meses de calvario han padecido Julio S. y Nuria M., los padres de un bebé, a quienes los médicos del hospital Doce de Octubre acusaron erróneamente el pasado 6 de julio de haber maltratado a su hijo. Los facultativos emitieron un parte por "agresión" que llevó a una investigación judicial. Por fin el pasado viernes recibieron una notificación del Juzgado de Instrucción número 4 de Parla que informaba del archivo de la causa. Hasta ese día han vivido la pesadilla de tener que justificar su inocencia ante la policía y la zozobra de perder la custodia de su hijo.
El hijo de Julio S. y Nuria M. no paraba de llorar el pasado 6 de julio. Hacía unos días que había sido operado de una hernia estrangulada en un testículo, y el pequeño había estado ingresado. Poco después, en una revisión, los médicos detectaron que tenía líquido en el otro testículo. Por eso, cuando sus padres vieron que no podían consolarle, no dudaron un momento en presentarse en urgencias, atemorizados.
"Primero bajó un cirujano pediátrico y vio que no había ninguna nueva hernia. Pero allí todo el mundo estaba pendiente de lo que tenía mi hijo en un labio. Y me preguntaban cómo se lo había hecho", relató ayer la madre del pequeño. Lo que suscitaba la curiosidad del personal sanitario era una herida que sufría el bebé y que más tarde su dermatólogo diagnosticó como un "angioma ulcerado", un tumor benigno de la piel que se había ulcerado al succionar el pecho de la madre para alimentarse.
A los padres les dijeron que bajaría a urgencias un médico dermatólogo, pero este nunca llegó. En cambio, sí le exploraron otros facultativos y trataron de que el niño se quedara ingresado. Pero los padres se negaron porque pensaron que, tan pequeño, ya había estado demasiado tiempo en el hospital.
Una semana más tarde comenzó la pesadilla. Fue cuando recibieron una citación policial para presentarse en los juzgados de la plaza de Castilla, porque tenían un parte médico enviado por el Doce de Octubre por "agresión". "Nos quedamos muy sorprendidos y estuvimos varios días sin dormir", explicó Nuria M. No podían dar crédito a que les dijeran que maltrataban a su hijo. Aquello no podía ser más que un error. Por eso decidieron acudir a los juzgados y declarar voluntariamente. "Para hacer constar que nosotros no maltratamos ni pegamos a nuestro hijo, y que lo queremos muchísimo", agregó. De paso, hicieron constar "su más profunda indignación por haber sido citados" en el juzgado y estar bajo la sospecha de haber causado malos tratos a su bebé.
Asustados
Pero la pareja se quedó muy asustada, ante la posibilidad de que les quitaran la custodia de su hijo. Por eso, acudieron a la Asociación Defensor del Paciente (Adepa), que les puso en contacto con el abogado Carlos Sardinero. "Hablé con los departamentos de Gerencia y Asesoría Jurídica del hospital y les dije: 'Mirad bien a ver si se ha cruzado con otro expediente'. Además, les aporté un informe donde se dice que la herida del chiquillo era un angioma", relató el letrado.
Según él, fue por esta intervención por la que el hospital decidió enviar a los padres una carta de disculpa el pasado 26 de agosto. Ésta, firmada por el director gerente del centro, Joaquín Martínez, y el jefe del servicio de atención al paciente, Manuel de Castro, pide disculpas a la pareja, pero no aclara lo sucedido. Sin embargo, explicó Sardinero, fue el motivo por el que el juzgado archivó el procedimiento.
Una portavoz del Doce de Octubre aseguró que esa carta se envió como respuesta a una reclamación que los padres presentaron al servicio de atención al paciente del hospital. Su explicación es que lo sucedido fue fruto de un "error administrativo".
"Se confundirían datos al manejar dos historiales a la vez", agregó la portavoz. Pero no pudo concretar si, tras subsanar el error, se había enviado un nuevo parte por malos tratos a otro niño con el que se confundió la identidad del bebé de Parla. "Espero que sí, pero no puedo comprobarlo porque desconozco la identidad del otro niño", agregó. "Fue un error administrativo y se subsanó con una disculpa".
Nuria M. no opina igual. "La carta llegó tarde y era insuficiente. Lo que pasamos del 13 de julio a principios de septiembre no nos lo compensa nadie y, además, no explica lo que pasó". También cree que será difícil quitarse la "mancha" de la acusación. Por eso, la pareja ha decidido plantear una denuncia contra el hospital por responsabilidad patrimonial por daños y perjuicios, en la que reclamarán una indemnización de 60.000 euros y, además, plantearán que se abra un expediente disciplinario con suspensión de empleo y sueldo a los facultativos responsables.
Nuria y su esposo sospechan que, más que un cruce de datos, lo que sucedió fue que los médicos creyeron que el angioma era un golpe. "Más grave que un error administrativo es que no sepan diagnosticar un angioma y que no bajara un dermatólogo para descartarlo", afirma la madre, sugiriendo que en lugar de un error, hubo una negligencia médica.
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