Alemania cobrará desde enero un peaje a los camiones que circulen por autopistas

La Oficina Federal para el Transporte de Mercancías dio ayer el visto bueno para que, a partir del 1 de enero, se ponga en funcionamiento el cobro de peaje a los camiones de más de 12 toneladas en los 12.000 kilómetros de la red de autopistas de Alemania. El sistema, que se implanta con más de un año de retraso, fija un cobro de 0,124 euros por kilómetro. Desde España, ya se han registrado 6.600 vehículos para usar el peaje.

Las campanadas del año nuevo servirán de pistoletazo de salida para poner fin al gratis totalen los 12.000 kilómetros de autopistas del país. La empresa encargada del sistema, Toll Collect, un consorcio formado por dos gigantes de la industria alemana DaimlerChrisler y Telekom, cada uno con un 45% del capital, más la francesa Cofiroute, con el 10%, han conseguido parir, tras un embarazo retrasado de 16 meses, el sistema de control del peaje que se considera una novedad mundial.

El miembro de la presidencia de Telekom Konrad Reiss no vaciló ayer en Berlín en hablar de "el sistema más innovador y moderno de peaje del mundo" y "un ejemplo impresionante del made in Germany".

Atrás queda lo que se considera como una de las mayores chapuzas de la historia tecnológica de Alemania. En dos ocasiones tuvo que ser aplazada la puesta en funcionamiento del sistema, en agosto y noviembre de 2003, con unos 3.000 millones de euros de pérdidas por los peajes no cobrados este año. Entre el Gobierno federal alemán y el consorcio queda pendiente un contencioso de más de 4.500 millones de euros por las pérdidas que ha provocado el retraso.

El ministro federal de Transporte, el socialdemócrata Manfred Stolpe (SPD), reconoció ayer ante la prensa: "Para mí, en lo personal, queda atrás un año y medio de torturas". Stolpe declaró que a los camiones no les trae cuenta salirse de las autopistas y meterse por las carreteras federales para ahorrar el peaje. Si esto ocurriera, el ministro se mostró dispuesto a extenderlo a las carreteras. Stolpe negó que el peaje a los camiones sea sólo el comienzo, y que luego sigan los coches particulares. El sistema que se pone en marcha, denominado Maut, se puede aplicar a cualquier tipo de vehículos. No obstante, Stolpe declaró que los automovilistas ya están bastante esquilmados con los impuestos.

El sistema se basa en señales emitidas a satélites que controlan los kilómetros recorridos. El control más sofisticado se realiza con las unidades a bordo (OBU), similares a un descodificador.