Barcelona revisa los límites y el número de sus barrios

Barcelona revisará las estructuras de los barrios de la ciudad. La reforma no será drástica, ya que las unidades de decisión y representación política municipal, los distritos, no cambiarán. Se procederá, en cambio, a dividir algunos cuya dimensión los hace difícilmente gobernables de modo eficaz, y a unir otros cuya reducida población hace que no puedan ser atendidas todas las demandas. Al final saldrán unos 70 barrios, aseguró el alcalde, casi todos con al menos una estación de metro. La revisión estará lista en 2007. El barrio es el elemento de identificación de los ciudadanos, explicó Joan Clos. Estas unidades tienen como denominador común disponer de eje comercial, en forma de centro o de calle donde se agrupa el comercio; una cierta unidad de transporte público; una identidad histórica (no siempre antigua) y una cierta homogeneidad urbanística y social.

Pero la ciudad cambia y la organización debe adaptarse a esos cambios. Hay barrios nuevos, como Diagonal Mar o Vila Olímpica; otros que se han configurado de modo que dificulta la funcionalidad, por exceso, como es el caso de la Esquerra del Eixample, que supera los 100.000 habitantes, o por defecto, como Vallbona, que tiene 700 residentes o Torre Baró, que apenas supera los 1.500.

Clos sugirió que se buscara el consenso a partir del diálogo con geógrafos, demógrafos, historiadores, urbanistas y, por supuesto, vecinos y la oposición. El pacto no debe ser difícil, a juzgar por las declaraciones del líder del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, que se apresuró a reconocer la bondad del proyecto y a atribuirse la paternidad.

La idea es que los barrios no tengan menos de 5.000 habitantes ni más de 50.000 y que la media se sitúe en unos 20.000. Con excepciones como el conjunto Vallvidrera, Tibidabo y Les Planes, que no suman los 5.000 pero forman una unidad reconocida por el propio distrito. Los barrios carecerán de representación política, que seguirá en el distrito, pero decidirán sus fondos de inversión, dijo Clos.

Más equipamientos

En Barcelona faltan 271 equipamientos, sobre todo guarderías, residencias para personas mayores y centros cívicos. También faltan equipamientos para nuevas necesidades sociales: atención a inmigrantes en situación irregular o protección a mujeres víctimas de malos tratos. Para ser útiles, todos estos servicios deberían, además, estar bien comunicados con transporte público y distribuidos de forma equilibrada sobre el territorio. En síntesis, éstas son las reivindicaciones de las 64 asociaciones de vecinos de la ciudad que ha recogido a través de un cuestionario la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), informa Clara Blanchar. La elaboración de un Plan de Equipamientos es un compromiso del Plan de Actuación Municipal para la legislatura, recordó ayer la presidenta de la FAVB, Eva Fernández, a la vez que lamentó que todavía "no se ha establecido ni calendario, ni plan de trabajo para la participación de los vecinos en el debate".