_
_
_
_
_
Entrevista:ABIGAIL LAZKOZ | Artista

"El que disfruta el arte y la cultura tiene un poquito de fe"

Abigail es un nombre poco común, "del Antiguo Testamento", avisa su poseedora, a cuya madre le traía ecos de novela. "Ahora que vivo en Estados Unidos me resulta utilísimo. Allí les encanta que tenga un nombre que sepan pronunciar. Mi madre dice que ya intuía que yo iba a acabar viviendo en Estados Unidos", comenta Abigail Lazkoz, en su visita al País Vasco para renovar visados y asistir a dos exposiciones colectivas en la que se incluye su obra.

Pregunta. ¿Cómo llegó al arte?

Respuesta. He sido la típica niña que ha pintado desde pequeñita. Estudiar Bellas Artes fue un paso natural, aunque cuando uno se mete en Bellas Artes no sabe realmente lo que es el arte.

P. ¿Y a usted la acercó más al arte o la alejó?

R. Los primeros años, si te has formado en academia, tienes clichés adquiridos. Es un trabajo más habilidoso que otra cosa. En Bellas Artes accedes al arte contemporáneo y al moderno y se te remueve todo. En ese sentido, en la educación que yo recibí, el proselitismo funcionó. Me lo creí. Es una educación que valoro muchísimo.

P. Pero con la que no está conforme del todo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

R. En el tipo de arte que hago yo, a veces humorístico, ácido, satírico e incluso oscuro, sí tengo cierto discurso de incomodidad con lo que es el arte en muchos aspectos. A veces es un reducto de hedonismo, de belleza por belleza, y a mí esa parte no me interesa.

P. ¿Y lo que sí le interesa?

R. Tengo fe en la cultura como un reducto que redime al ser humano. La cultura como terapia, como conocimiento de tus congéneres y como una reconciliación con las generaciones anteriores y las que vienen. Creo en la cultura como transmisión, donde se encuentra la huella del ser humano. Y creo que el que disfruta la cultura tiene un poquito de fe.

P. ¿Le resultó fácil encontrar su propio estilo?

R. Al acabar la carrera hacía una pintura totalmente abstracta, con colores fuertes. Hubo unos años en que me sentí perdida. Me costaba mucho identificarme con lo que hacía. Luego comencé con escultura, en un intento de hallar mi propio lenguaje.

P. ¿Qué le faltaba?

R. Hay un tipo de arte que no es más que darle vueltas a un cierto virtuosismo, ya sea en abstracción o figuración, y eso a mí me resultaba muy vacío. No me atraía como actividad profesional continuada.

P. Y en esa búsqueda de un lenguaje, al final una lo encuentra.

R. Fue el dibujo. Llegué a la figuración, a hacer chicas y monigotes. Al principio, como un balbuceo, pero conforme te sientes más a gusto, se convierte en tu lenguaje y sientes seguridad.

P. Lo que usted hace está muy cercano a la ilustración.

R. Sí. Mi intención era conseguir una escritura absolutamente desnuda, seca, frugal, modesta, en la que el gesto no fuera lo principal, sino un vehículo para contar las escenas que yo quería contar.

P. Y lo consiguió.

R. Lo que yo encontré es lo que se llama línea clara en cómic y que se puede ver, por ejemplo, en Tintín.

P. Pero no es cómic.

R. No, fue el trazo más seco y más impersonal que encontré para representar el contorno de las figuras y escenas.

P. Ha recibido numerosas becas.

R. Sí, pero la primera fue en 2001, a partir de encontrar mi lenguaje. He recibido una gran respuesta.

P. ¿Que sería de los artistas jóvenes sin las becas?

R. La beca te permite darte a conocer y, por supuesto, trabajar de una manera pseudoprofesional.

P. Usted vive ahora en Nueva York.

R. He estado bebiendo de unas fuentes que para Estados Unidos son naturales. El cómic es absolutamente de ellos. No hay más que ir por la calle para verlo.

P. ¿Cree que su trabajo se entiende mejor allí?

R. He tenido mucha suerte, allí y aquí, donde he tenido un apoyo muy grande, aunque algo debe de pasar que hay una sintonía en ambos lugares.

PERFIL

Abigail Lazkoz (Bilbao, 1972) estudió Bellas Artes en la UPV. Ha obtenido numerosas becas para seguir su trabajo, con el lenguaje del trazo claro y sin artificios de sus dibujos. Su obra se mostrará el próximo viernes en Gure Artea, en el Palacio Montehermoso de Vitoria, y el 22, dentro de una exposición en la sala Rekalde de Bilbao. Lazkoz reside en Nueva York, donde presentará sus últimos trabajos en marzo de 2005.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_