Civilización, terrorismo, pobreza

La idea de la "alianza de civilización" de Zapatero, que expuso en la ONU y encontró convicciones en Iberoamérica y en la Liga Árabe, es excelente. Le va a costar trabajo. No están en guerra las supuestas civilizaciones -la cristiano-judía contra la musulmana-, sino que lo están los ricos contra los pobres. La nueva era de Bush y los pactos contra el terrorismo, que también predica Zapatero, son contrarrevolucionarios, o cuando apenas hay conatos. Son la culminación de la guerra fría contra la Unión Soviética, y continúan la política de la caída del muro, y en ello participa Putin. Putin frente a Chechenia es igual que Aznar frente a Irak o Bush frente a todos los pobres del mundo. Se lo ha dicho él mismo a Zapatero: no es bueno que la política cambie por un atentado; no es bueno que Aznar caiga por las bombas de Atocha porque no es bueno que Putin caiga por los terribles atentados en Moscú. La lógica de este razonamiento no existe más que entre los amenazados: la política interior de EE UU cambió por el atentado a las Torres Gemelas, y Bush ha sido reelegido por ello y por su forma de responder a la sangre con la sangre. Aznar tuvo más audiencia con su lucha contra el terrorismo, que es igual en todas partes, porque tiene una sola idea: la abrazó Bush, a quien puede dar igual una falacia que otra siempre que defienda los intereses que representa.

Trasladar la idea del piel roja malo que su conquistador difundió a la de árabe malo que le quiere quitar el ranchito al conquistador triunfante no ha sido muy difícil. Es más difícil trasladar aquí la variante del vasco malo al islamista malo, aunque tengamos ocho siglos de Reconquista y unos de guerra de África estúpida, y a pesar de los moros de Franco. No lo relaciona la gente. Cuando se quiere hacer la simbiosis, la votan en contra; hay que hacer la guerra contra la evidencia para demostrar que hubo conspiración, y hay que llevar a los supuestos violadores de la "reflexión" a la Investigadora del Congreso para denunciarles. Los emisores de la maniobra hablan de "cerco" y de "asalto" a los locales del PP. No es la civilización occidental, ni cristiana: de secta, de macabros juramentados, sí.