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Reportaje:

Las oposiciones más largas

11.738 opositores, el 64% de las personas convocadas, se examinaron ayer de nuevo para auxiliar administrativo

Esther Sánchez

Por fin acabó la espera para los aspirantes a conseguir un puesto de trabajo como auxiliar administrativo en la Comunidad de Madrid. Ayer se celebró de nuevo el examen que ya habían realizado el pasado mes de mayo 18.400 personas, y que se anuló en julio al constatar la Dirección General de la Función Pública indicios de fraude en las pruebas. Pero a esta convocatoria sólo se presentaron 11.738 personas, el 64% de las convocadas.

La prueba transcurrió ayer con normalidad, pese a las amenazas de boicoteo que se han lanzado por Internet por parte de los que se oponían a su repetición. El presidente titular del tribunal, Luis Miguel Nieto Montejo, se congratuló al finalizar el examen de que todo hubiera acabado "y antes de que se comieran el turrón, porque todos hemos sido opositores y estar esperando es insoportable".

Una opinión que compartía más de un opositor: "Finalmente nos lo hemos quitado de encima", comentaba Belén, una vez concluida la prueba. "Esta vez nos han ofrecido ir a ver cómo se desprecintaban los exámenes. Pero no hemos notado mayor seguridad dentro de las aulas. Había dos cuidadores, como la otra vez", explica esta opositora.

Uno de los cambios de la nueva convocatoria ha sido que todos los aspirantes han concurrido el mismo día y a la misma hora a la prueba. "Esto nos ha complicado un poco la organización, pero ha habido un solo examen para todos. Así se garantiza el principio de igualdad al tener que enfrentarse todos a la misma prueba", comenta Nieto. La convocatoria anulada tuvo lugar los días 8, 9 y 12 del pasado mayo, por lo que hubo diferentes modelos de examen.

Para elaborar el nuevo examen, los miembros del tribunal realizaron diferentes propuestas de preguntas. Éstas fueron analizadas posteriormente por el presidente del tribunal calificador, que creó tres modelos distintos de prueba. "El jueves se llevó a cabo un sorteo del que salió el modelo definitivo. Posteriormente se hicieron las fotocopias que han estado custodiadas por una empresa de seguridad hasta el momento del examen", indica Nieto.

La resignación era la tónica general en los opositores antes de entrar en las aulas. "¡Qué le vamos a hacer! Realmente es una vergüenza que jueguen así con nosotros, pero bueno yo lo único que quiero es acabar de una vez", comentaba Silvia.

A su lado, esperando en los pasillos de las distintas facultades de las universidades Complutense y Politécnica, donde se celebró la prueba, se encontraban padres, maridos, mujeres, hijos... "Porque estas situaciones no sólo las sufren los que se examinan, sino todos los que estamos a su alrededor. Juegan con sus sentimientos y eso afecta a toda la familia", dice el padre de una de las opositoras, que también se queja de que al final no se hayan depurado responsabilidades.

Y después de salir, alguna queja, sobre todo referente a la organización. "Nos han tenido casi una hora esperando ya dentro del aula. Nos han convocado a las once de la mañana y hemos empezado a las 12.15", comenta Rocío, que además se lamenta del frío que hacía en las clases. "No había calefacción. Hemos tenido que hacer el examen con el abrigo puesto", mantiene.

Después llegaron los 90 minutos para responder a 90 preguntas de tipo test, distribuidas en 45 sobre un temario y 45 de test psicotécnicos.

Muchos de los opositores opinaban que el examen había sido más fácil que al que se enfrentaron en mayo. "El planteamiento de las cuestiones ha sido más acorde con el nivel que se supone debe tener un auxiliar administrativo", comenta Belén.

Las dudas sobre la existencia de un fraude en las oposiciones empezaron el mismo día en que se celebró el primer examen, el 8 de mayo. Una persona, que supuestamente se había enfrentado a la prueba ese día, hizo preguntas sobre los exámenes en un foro de Internet. En ese momento profesores de academias y alumnos comprobaron que eran preguntas literales de las pruebas de días posteriores.

Empezaron a llover denuncias, comenzaron las investigaciones de Función Pública con interrogatorios a testigos. Se llevaron a cabo pruebas estadísticas que confirmaron que 70 de los examinados habían respondido correctamente a todas las preguntas teóricas del examen, sextuplicando el porcentaje de aspirantes excelentes de otras convocatorias.

Entraron en liza los grupos políticos, y se crearon plataformas a favor y en contra de la anulación. Ante la situación creada, la prueba se anuló definitivamente en julio. Además, dimitieron todos los miembros del tribunal, menos José Manuel Blázquez Blanco.

Ahora muchos de los opositores se preguntan hasta dónde llegarán las investigaciones. "Es necesario depurar responsabilidades. Porque en las oposiciones siempre se tiene la sensación de que existe algo de tongo, pero cuando se comprueba, como ha sido este caso, hay que llegar hasta el final", mantiene Raúl, que lleva unos tres años dedicándose a estudiar oposiciones.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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