El tripartito, abocado a llevar el 'plan Ibarretxe' al pleno como voto particular

Los tres grupos que apoyan al Gobierno parecen abocados a convertir el plan Ibarretxe en voto particular para lograr que se debata en el pleno del Parlamento vasco. Ésta es la salida que el tripartito admite que tiene arbitrada, según fuentes peneuvistas, de EA y de EB, ante la previsible derrota del proyecto en comisión, que lo debatirá el día 20, si no hay sorpresas de última hora y se llevan a cabo tanto la votación de conjunto del texto como la previsión de abstención o voto negativo de la ilegalizada Batasuna.

Su portavoz, Arnaldo Otegi, sin querer avanzar ayer la postura de su grupo, sí dijo que "será coherente" con la visión altamente crítica que expuso.Otegi calificó el proyecto del lehendakari de "trágala" elaborado con "nocturnidad" y guiado "por intereses partidistas". "Hace tiempo que tenemos tomada nuestra decisión, va a ser coherente y no tiene ningún misterio: diremos sí a la consulta y a Euskal Herria y no a una reforma estatutaria para tres territorios", recalcó.

Su abstención permitiría a los radicales tanto forzar la derrota del proyecto como desmarcarse del voto negativo que darán populares y socialistas. Otegi recordó que su grupo advirtió desde el principio de que eran ellos quienes tenían la llave para el éxito o la derrota del proyecto.

El presidente de la Comisión de Instituciones, el peneuvista José Antonio Rubalkaba, descartó realizar una votación que permita la aprobación parcial del texto y dijo preferir que no se apruebe el dictamen.

La ponencia terminó finalmente ayer sus trabajos, con la transacción de 12 enmiendas en el seno del propio tripartito. Añadidas a las 25 acordadas en la sesión anterior, los acuerdos logrados por los tres grupos del Gobierno han supuesto la retirada de 58 de sus 128 enmiendas. En una de las aprobadas se reserva al Ejecutivo autonómico el derecho de gracia (la concesión de indultos) y en otra se elimina la sanción por el Rey del nombramiento oficial del lehendakari.