"Se me ha roto el condón. ¿Y ahora qué hago?"
El Centro Madrid Salud Joven, en el que se dispensa la 'píldora del día después', registró una gran actividad durante el largo puente
Cristina y Jorge salen sonrientes de la consulta del ginecólogo del centro Madrid Salud Joven, en el número 8 de la calle de Navas de Tolosa, junto a la plaza de Callao (Centro). Ella, de 19 años, acaba de decidir tomarse a partir de ahora la píldora anticonceptiva. Hace dos días, en la fiesta del 20º aniversario de Jorge, bebieron "un poco" y mantuvieron relaciones sexuales sin preservativo. "No nos dimos cuenta de lo que habíamos hecho hasta la mañana siguiente", explican.
Ésta ha sido su decisión tras los nervios y temores que han pasado tras la posibilidad de que Cristina pudiera estar embarazada. Por ello acudieron a este centro para adolescentes, que está abierto desde el pasado 30 de noviembre los siete días de la semana, todos los días del año, para conseguir la píldora del día después o poscoital (que se debe tomar antes de las 72 horas de una relación sexual sin protección). Este medicamento hasta ahora sólo se podía conseguir los fines de semana en los servicios de urgencias de los hospitales, que no siempre proporcionan la receta, o en el centro de la ONG Federación de Planificación Familiar. Costaba 18 euros en las farmacias.
"Anoche tuvimos un problema. Se me quedó el preservativo dentro", dice Daniel
"Yo sabía que existía este sitio porque lo había escuchado en la tele y leído en el periódico, así que busqué la dirección en Internet", dice Sergio. Tras acudir al centro, tomarse la poscoital y serenarse un poco, Cristina y Sergio han decidido dar un paso más para disfrutar más de sus relaciones sexuales sin miedo a "sorpresas". Estos estudiantes han acudido a la cita con el ginecólogo que desde el centro se les ofreció el día de su primera visita. Aquí se les ha orientado acerca de las modalidades anticonceptivas. Cristina ha elegido la píldora, tal y como le había sugerido su madre con anterioridad.
El temor a quedarse embarazada después de una relación sexual en la que o bien ha fallado la protección o no se ha tomado precaución suele ser la primera razón de contacto con el centro Madrid Salud Joven, el primero de gestión pública donde se proporciona gratis la píldora del día después. Así lo explica el médico y director, Juan Madrid Gutiérrez, quien reconoce que la píldora poscoital es motivo principal por el que los jóvenes acuden hasta allí.
"Nuestro objetivo es reconvertir la demanda urgente que trae a los jóvenes a venir aquí por primera vez en un espacio abierto en el que los adolescentes tengan una referencia. Queremos que se familiaricen con el centro", explica el médico, quien señala que sólo un 20% de los menores de 20 años ha tenido ya su primera experiencia sexual. Los chicos, a una media de 16,5 años, y las chicas, a los 17.
Un equipo de 19 profesionales, entre ginecólogos, psicólogos, enfermeros, sociólogos y personal administrativo, especialmente sensibilizados con la adolescencia, están disponibles los 365 días del año en el local (los días laborables de 9.00 a 20.00, y sábados, domingos y festivos de 10.00 a 14.00). "Pretendemos que los jóvenes se sientan seguros con nosotros, que nos conozcan y acudan cuando tengan dudas", añade Juan Madrid.
Pero en el centro de salud no sólo se suministra la píldora del día después, también se informa del riesgo de su uso continuado, y se alerta de que no se trata de un método anticonceptivo, sino un recurso de emergencia. Los primeros y terceros miércoles de cada mes se realizan talleres de sexo seguro; se estudian casos particulares, dudas sexuales, incluso se habla sobre sus opciones sexuales.
Los diferentes métodos anticonceptivos que se pueden emplear -desde el anillo vaginal, al parche, el preservativo, la píldora etcétera-, o los riesgos de enfermedades de transmisión sexual, como el sida, son otros de los asuntos en los que se presta atención desde el centro, que pretende, además, crear un servicio de documentación para que los jóvenes acudan allí a realizar trabajos para sus centros escolares. "Hay veces que recomendamos el doble método de seguridad: la píldora y el preservativo", afirma.
El tipo de educación recibida en la familia, según explica el director del centro Madrid Salud Joven, también influye en las conductas sexuales. Así, los adolescentes con más miedo y que rechazan lo erótico tienden a emplear menos los métodos anticonceptivos, mientras que aquellos que viven su sexualidad como algo natural suelen retrasar la edad de comienzo en la actividad sexual y son más precavidos.
Para ello se han creado escuelas para padres, en espacios culturales y colegios, con el fin de capacitarlos para que reflexionen sobre la normalidad de la vida sexual de sus menores. "Es importante que los padres se emancipen de sus hijos, que sepan negociar con ellos, y asumir su nuevo papel", incide el experto. Estas charlas también se van a hacer extensivas en colegios e institutos, pero para adolescentes, sobre aspectos generales y particulares de la sexualidad.
Daniel, 18 años, y Raylin, 20, llegan a la consulta a media mañana. Les han remitido allí desde un ambulatorio cercano. "Anoche tuvimos un problema. Se me quedó el preservativo dentro, y me da miedo que se quede embarazada", explica el joven desinhibidamente. Hace sólo unos días que esta pareja de camareros vive junta después de seis meses de relación. Tener un niño "no entra" ahora en sus planes. "Me han dicho que es difícil que me haya quedado [embarazada], pero me he tomado la píldora para prevenir", explica la joven, quien espera no tener que volver a usar esta medida, "porque hay que tener cuidado".
Los días festivos, los más activos
Desde que el Centro Madrid Salud Joven comenzara a atender a adolescentes, de entre 10 y 20 años, el pasado 30 noviembre, ya han pasado por allí más de 200 jóvenes en busca de asesoramiento. En torno a 170 de ellos querían la píldora del día después, tras haber mantenido un coito sin protección o por haber fallado su método anticonceptivo.
La afluencia de jóvenes preocupados ante la posibilidad de un embarazo indeseado, sin embargo, se ha incrementado estos días festivos con motivo del puente de la Constitución. En estas cinco jornadas la media de visitas ha sido de entre 30 y 35, si bien el lunes fue el día más concurrido, con más de 50 visitas.
Pero la obtención gratuita de la píldora poscoital, si bien es la principal solicitud de los adolescentes -el perfil es de una chica de 19 años, acompañada de su pareja o de una amiga-, no es la única motivación de los adolescentes a la hora de acercarse a este centro. En 20 casos, los jóvenes han pedido información sobre los métodos anticonceptivos, y en 10 ocasiones han solicitado ayuda psicológica.
La buena marcha de este centro, que ya ha repartido más de 1.000 preservativos, hace que mayores de 20 años hayan acudido para conseguir la píldora del día después. Hasta mujeres de 43 y 47 años se han acercado a hacerse con ella.
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