Cientos de temporeros inmigrantes deambulan por Jaén en busca de empleo

La Confederación General del Trabajo (CGT) denunció ayer que al menos 620 inmigrantes llegados a la provincia de Jaén en busca de un trabajo en la recolección de la aceituna siguen durmiendo en la calle, sin más cobijo que soportales, casas en ruina, coches abandonados, estaciones de autobuses o resguardados entre cartones y mantas donadas por entidades sociales. Este sindicato y Cáritas reclaman un plan de emergencia ante la falta de recursos asistenciales.

A mediodía de ayer había 70 plazas libres en la red de albergues de la provincia. Esta circunstancia se produce porque los temporeros sólo pueden usarlos durante cinco días como máximo y la mayoría ya ha agotado ese plazo, establecido como servicio de emergencia y para evitar asentamientos indefinidos.

Varias decenas de inmigrantes duermen a las puertas del albergue de la capital, que disponía de 37 camas libres y donde el plazo de uso se reduce a tres días. El resto de vacantes se localizaba en Villatorres, Villanueva de la Reina, Mancha Real, Villanueva del Arzobispo, Torredonjimeno, Martos, Ibros y Bailén.

La demora en el comienzo de la campaña olivarera, que todavía no se ha generalizado, y el excedente de mano de obra han agravado la situación de varios cientos de inmigrantes.

La Confederación General del Trabajo (CGT) calcula que 200 de ellos viven en los parques, jardines y soportales de Villanueva del Arzobispo, 150 están en similares condiciones en Beas de Segura, 100 en Villacarrillo, otros tantos en Jaén capital y 70 en Torredelcampo. El sindicato critica la "falta de respuestas" de la Comisión Provincial de Inmigración y responsabiliza también a las autoridades municipales que "permiten que las personas carezcan de todo tipo de ayuda".

CGT pide que la Comisión Provincial de Inmigración ponga en marcha un plan de emergencia "que garantice un techo bajo el que dormir y un plato de comida caliente". El sindicato pone como ejemplo el caso de Úbeda, donde la organización vinculada a la Iglesia católica Cáritas ofrece comida a los inmigrantes, Cruz Roja pone a disposición de los temporeros un albergue con capacidad para 96 personas y se ha habilitado un pabellón deportivo en el que pernoctan entre 80 y 100 personas.

El director de Cáritas en Jaén, Juan Carlos Escobedo, advirtió ayer de que los recursos se están agotando por "el desbordamiento total y absoluto" en numerosos puntos de la provincia de Jaén. En su criterio, las Administraciones "tienen que dar el do de pecho" y ofrecer "respuestas sin ambages" al problema planteado.

Cáritas asegura que las mantas se han terminado en todas las organizaciones locales después de haber repartido centenares en las últimas semanas. Escobedo destacó el caso de muchos inmigrantes que han llegado engañados por unas octavillas distribuidas en Madrid donde se garantizaba un trabajo a los que no estuvieran regularizados. La mayoría de ellos se resisten a abandonar la ciudad a pesar de que no podrán tener empleo y de que las instituciones les ofrecen dinero para costearse el viaje de regreso.