La futura ley electoral prevé que Cataluña sea circunscripción únic a

La futura ley electoral catalana será muy similar a la que rige en Holanda, de representación proporcional pura, según el borrador que está ultimando el Gobierno tripartito. De aprobarse, Cataluña dejará de ser la única comunidad autónoma sin una norma de este tipo pese a que el Estatuto de 1979 ya preveía una ley electoral propia. La ley establece que Cataluña sea circunscripción electoral única, lo que otorga mayor correspondencia entre el porcentaje de votos y el de escaños, y se obligará a que las listas sean paritarias, con igual número de hombres y mujeres.

El borrador de la ley, que se discutirá el próximo martes en la reunión del Gobierno, ha sido negociado por las tres formaciones del tripartito: Partirt dels Socialistes, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya, y redactado por el Departamento de Relaciones Institucionales, que dirige el ecosocialista Joan Saura. Ningún partido ha puesto objeción alguna a la redacción y todos han dado su beneplácito.

Los principios que inspirarán la normativa son los de proporcionalidad, territorialidad y equidad de sexos. Es decir, se obligará a los partidos a presentar listas paritarias, con igual número de hombres y mujeres.

Con la futura ley se pretende corregir las desigualdades que se producían con la actual normativa, que atribuye proporcionalmente más diputados a las circunscripciones menos pobladas y aplica la ley D'Hondt en cada una de ellas. Esta fórmula motiva que el coste en número de votos de un diputado sea el doble en Barcelona que en Lleida, lo que prima a formaciones como Convergència i Unió. Así, en las dos últimas elecciones autonómicas el PSC ganó en número de votos totales en Cataluña, pero obtuvo menos diputados que los nacionalistas.

La nueva ley prevé que Cataluña sea circunscripción electoral única: la distribución de escaños se hará en función del número de votos totales cosechados por cada partido, pero la designación nominal de los parlamentarios se realizará según las listas que cada formación política haya presentado en cada una de las veguerías (agrupaciones de comarcas). Las veguerías, por tanto, no serán circunscripciones electorales para la adjudicación de escaños, pero sí lo serán para la provisión de diputados.

El Gobierno catalán analiza la división de Cataluña en siete veguerías (Barcelona, Girona, Pirineos, Lleida, Tarragona, tierras del Ebro y Cataluña central). Según fuentes del Ejecutivo, estos territorios elegirán en principio un número de diputados equivalente al que se elige en las actuales provincias, por lo que ningún territorio perderá representación en el Parlament. Se pretende con ello mantener la máxima proporcionalidad sin crear agravios territoriales.

De haberse aplicado esta fórmula a los resultados de las últimas elecciones autonómicas, el Partit dels Socialistes y Convergència i Unió habrían obtenido igual número de diputados (43). Los nacionalistas habrían perdido tres y los socialistas habrían ganado uno. Esquerra Republicana se habría quedado con sus 23 diputados actuales y el PP e Iniciativa habrían ganado uno.

El nuevo sistema también obligará a los partidos a presentar listas en todo el territorio catalán y mantiene el porcentaje mínimo del 3% para obtener representación, como la ley electoral general, que se utiliza en la elección de diputados al Congreso.

La fórmula que piensa aplicar el Gobierno se conoce como sistema de representación proporcional pura y se utiliza, por ejemplo, en las elecciones para la Cámara baja del Parlamento holandés. La proporcionalidad es tan alta que las primas más grandes no alcanzan el 1%. En la clasificación mundial, este sistema es el segundo más proporcional, inmediatamente detrás del alemán.

El Gobierno ha descartado el sistema que proponía CiU, parecido al alemán, con un doble nivel de circunscripción: el comarcal, que elegiría un diputado por el sistema mayoritario, y el catalán, donde se aplicaría el proporcional.