Powell llama a cerrar la brecha con Europa

Colin Powell, secretario de Estado saliente de Estados Unidos, aseguró ayer en Bruselas que los conflictos con Europa están en vías de solución y que ha llegado la hora de volver a trabajar juntos, en Irak, Oriente Próximo, contra el terrorismo y en otras áreas. "Tendemos la mano a los europeos y esperamos que ellos también lo hagan", dijo Powell, quien subrayó que Washington apoya una Europa fuerte, más integrada y ampliada.

"Tenemos muchas cosas en común y podemos aguantar los problemas que surjan", dijo el secretario de Estado en una conferencia dictada ayer a invitación de la German Marshall Fund ante un foro de estudiantes de Relaciones Internacionales, diplomáticos y estudiosos de las relaciones transatlánticas. "La relación puede pasar malos momentos y mejorar, y ya lo está haciendo".

"Sean cuales sean las diferencias, ahora ya miramos hacia el futuro"

Decisiones clave del presidente George W. Bush fueron cuestionadas en Europa, "en especial las relativas a Irak", reconoció el jefe de la diplomacia norteamericana. "Pero sean cuales sean las diferencias, ahora ya miramos hacia el futuro". Powell recordó que Bush ha expresado su voluntad de trabajar más de acuerdo con Europa y que para ratificar esa nueva estrategia de armonía viajará a Europa en febrero. El presidente reiterará entonces su confianza en una relación transatlántica que encarna una comunidad de intereses que se enfrenta a nuevas amenazas, entre las que Powell destacó el terrorismo, el tráfico de armas, drogas y personas y la delincuencia transnacional.

Las diferencias sobre Irak no han impedido que Estados Unidos y Europa se hayan coordinado en otros frentes como Irán, Ucrania y Libia, recordó Powell, quien propuso ayer como campos de acción inmediata Oriente Próximo y el propio Irak, además de potenciar la operación en marcha en Afganistán. En el conflicto israelo-palestino, "Bush va a trabajar duro en esta época post-Arafat" porque el presidente "está decidido a aprovechar el momento".

El Secretario de Estado instó a Europa a comprometerse con más determinación en Irak, a pesar de que reconoció que las opiniones públicas siguen recelando. "Hay que apoyar a los iraquíes a que decidan cómo quieren gobernarse. Nos interesa a todos. A nadie le beneficia el fracaso y que se caiga en otro régimen como el de Sadam", indicó Powell. "Hay que derrotar a la insurgencia".

En el plan norteamericano de mayor implicación europea en Irak se inscribe la operación de enviar instructores de la OTAN a Bagdad para formar a los futuros mandos del Ejército iraquí, un plan que la Alianza quisiera anunciar en el Consejo Atlántico de hoy, pese a las dificultades encontradas para conseguir los medios necesarios. Aun en caso de retraso, se quiere que los instructores estén sobre el terreno antes de fin de mes.

Interrogado sobre la construcción europea -cuya consolidación inquieta a los conservadores norteamericanos por la emergencia de un hipotético rival de Washington en la escena internacional-, Powell dijo que "Estados Unidos tiene mucho que ganar con una Europa fuerte". "Apoyamos la integración europea, y que haya más ampliación", añadió. A su juicio, Turquía merece ser miembro de la Unión.

Superada la inquietud que suscitaron en Washington los planes europeos de tener una defensa propia tras los acuerdos de colaboración con la OTAN, un estudiante preguntó a Powell sobre un futuro Ejército europeo. "No lo veo", respondió el antiguo general. "Habrá unidades multinacionales y cooperación entre naciones, pero hay demasiadas cuestiones de soberanía nacional en juego y no creo que ningún Parlamento dé poderes para la creación de un ejército centralizado".